章 191: CAPÍTULO 191- Sandra.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 191
Sandro está temblando, está demasiado nervioso y un poco asustado… Recuerda el dulce rostro de su hermana, y eso lo hace llorar… Y también lo pone furioso.
Ellos eran muy unidos, pues nacieron el mismo día. Compartían todo… Y cuando ella murió, Sandro quedó bastante traumado.
—¿S-Sandra? ¿T-te refieres a…?
—Sí, a tu hermana.
"Hermano, vamos a jugar." "No es justo, a ti te tocó el pedazo más grande." "¡Mamá, mi hermano no quiere prestarme su juguete!"
Sandro recuerda la voz de su hermana… Está comenzando a llorar demasiado… Está realmente afectado… Y enojado… Muy enojado. Se prometió olvidar su pasado, y le llena de rabia que alguien se lo recuerde.
—Cállate…
—¿Eh?
—¡A mi hermana le cortaron la cabeza!
Sandro golpea a Lina en la cara con su puño derecho.
Ella cae fuertemente al suelo… Él está realmente enojado.
Daniel prohíbe atacar a personas inocentes, pero él rompió esa regla al golpear a Lina.
—¡Un maldito grupo de aventureros intentaron violarla, y como ella se defendió, le cortaron la maldita cabeza!
Comienza a golpearla mientras está en el suelo.
Recordar el cómo murió su hermana, lo pone furioso… Está lleno de ira y se desahoga golpeando a Lina.
—¡10 años tenía! ¡Mi hermana murió cuando ella tenía solamente 10 años! ¡No permitiré que mientas con eso! ¡¿Ella sigue viva?! ¡Yo vi cómo la mataban! ¡Es imposible que siga con vida!
—La magia especial de tu hermana… Es la magia de tiempo.
Dix, que está en la espalda de Sandro, vuelve a su forma humana.
—Espera, Sandro… La magia de tiempo es una magia legendaria… Es incluso más poderosa que la magia defensiva.
—¡¿Ella dice la verdad?!
—Tal vez.
Sandro se aleja temblando de ellas… Está bastante confundido y nervioso… No sabe qué decir.
—M-mi hermana… ¿está viva?
•
•
(Tiempo atrás.)
¿Cómo murió la hermana de Sandro?
Esta es la historia del inicio del aventurero Sandro.
Sandro, de 10 años, estaba siendo golpeado por un aventurero gordo.
La casa de Sandro era muy pequeña, tenía muy pocas cosas… Tenía una estufa, una mesa, y dormía en el suelo, sobre unas sábanas solamente… Era obvio que dormía junto con su familia en el suelo… Él era más pobre que Daniel.
La madre de Sandro estaba protegiendo a Sandra, mientras que el padre de Sandro estaba siendo golpeado por tres aventureros al mismo tiempo.
Un grupo de 5 aventureros estaban intentando robar.
—¡Qué mierda de casa, no hay nada bueno! ¡Vamos a llevarnos la comida!- Dijo uno de los aventureros, el líder, que parecía muy fuerte por su enorme cuerpo musculoso.
—¡¿Podemos divertirnos un poco con las chicas, jefe?!
—¡Por supuesto que sí!
El padre de Sandro le da un cabezazo en la cara a uno de ellos.
—¡Tomen todo lo que quieran, pero no toquen a nadie!
—¡Maldito!
Uno de los aventureros le cortó la cabeza usando una espada.
—¡Padre!- Dijo Sandro llorando.
—¡Cállate, llorón!
Uno de los aventureros le dio un gran golpe con su rodilla en la cara a Sandro.
Sangre comenzó a salir rápidamente de su nariz, y su madre intentó defenderlo.
—¡Pueden violarme, pero no toquen a mis hijos, por favor!
Uno de los aventureros comenzó a apretar con fuerza los pechos de la madre de Sandro.
—¡Es un trato!
La madre se quejó de dolor, y Sandra saltó y mordió el brazo derecho del aventurero.
—¡Maldita mocosa!
El aventurero la golpeó en la cara y Sandra cayó al suelo.
—¡Ya me cansé, las violaré a las dos!
—¡Dejen a mi hermana!
—¡Qué te calles, llorón!
El aventurero tomó del cuello a Sandro con fuerza.
—¡Te mataré primero!
Uno de los aventureros intentó quitarle la ropa a Sandra, pero ella comienza a golpearlo, impidiendo que se la quiten.
—¡Deja de moverte, mocosa!
Sandra pateó al aventurero en la cara y le escupió.
—¡Maldita mocosa!
Sacó su espada, y con un rápido ataque, le cortó la cabeza a la pequeña Sandra.
Eso dejó perturbado a Sandro, que presenció esa escena.
—Hermana…
—¡Hija!
—¡Cállese, señora!
El aventurero le cortó la cabeza a la madre de Sandro.
Sandro observó caer la cabeza de su madre al suelo.
—Madre…
Cerró los puños con furia.
La ira se apoderó por completo de él.
—¡¡Malditos!!
—¡¿Qué pasa, llorón?! ¡¿Estás triste?!
El aventurero comenzó a apretar el cuello de Sandro con más fuerza.
—¡Pronto morirás también!
El aventurero comenzó a reír y Sandro le escupió.
Como el aventurero tenía abierta la boca por estar riendo, la saliva de Sandro entró a su boca y soltó a Sandro.
Él estaba demasiado asqueado, y Sandro aprovechó esa distracción.
—¡Qué asco!
Sandro observó la espada que tenía el aventurero en su costado izquierdo.
Con una gran velocidad, la tomó y se alejó de ellos en menos de dos segundos.
—Es rápido.- Dijo el jefe de los aventureros.
—¡Devuélveme eso!
El aventurero intentó atacar a Sandro, pero con una gran velocidad, Sandro le cortó las manos al aventurero.
Una velocidad para nada normal, ni siquiera era normal para un aventurero experimentado.
—¿Eh?
Se dio cuenta de que ya no tenía manos, y comienza a gritar de dolor.
Estaba llorando también y Sandro se rió un poco.
—¿Por qué lloras, llorón?- Dijo Sandro, burlándose de él.
Sandro también estaba llorando, y demasiado… Después de todo, él era solo un pequeño niño de 10 años, que presenció las muertes de su familia.
Los aventureros intentaron atacarlo, pero Sandro esquivó fácilmente sus ataques.
—Ustedes me quitaron a mi familia… ¡¡Nunca se los perdonaré!!
Unos pequeños rayos verdes comenzaron a salir de sus piernas, pero él no se dio cuenta.
Inconscientemente logró despertar su magia especial... La magia de velocidad.
Con rápidos ataques, Sandro les cortó la cabeza a todos, menos al jefe de los aventureros, pues él fue el único que logró esquivar el ataque.
—Nada mal, niño.
El jefe de los aventureros sacó su espada y sonrió.
—Vamos, ataca.
Sandro se dirigió hacia él y sus espadas chocan.
—Qué fuerza…
Sandro recordó a su familia y sus muertes.
La ira que parecía no poder aumentar, aumentó.
—Te mataré...
Tomó con más fuerza su espada.
—¡Te mataré!
•
•
(Minutos después.)
El cuerpo sin vida del jefe de los aventureros estaba en el suelo. Sandro le cortó los brazos y piernas.
Él estaba completamente herido, en una esquina de la casa, llorando.
Esas no eran heridas que un pequeño niño como Sandro pudiera soportar, pero milagrosamente soportó todo ese dolor y siguió peleando, sin importarle que él podría morir.
—Madre, padre, hermana… Los derroté…
Un anciano entró a la casa. Se asustó al entrar, pues observó los cuerpos.
—¡¿Qué pasó aquí?!
—S-señor Yenkas… A-ayúdeme…
Sandro ya no pudo soportar más el dolor y se desmayó.
El anciano se acercó hacia él rápidamente.
—¡Sandro!
Después de ese día, Sandro cambió. El pequeño niño que soñaba con ser un padre de familia, se convirtió en un aventurero poderoso, pero con mala fama.
Entrenó día tras día para mejorar su fuerza.
Cuando se sentía mal y triste, visitaba burdeles y se acostaba con todas las prostitutas que pudiera.
Tener sexo lo distraía de sus problemas y lo hacía sentir al menos un poco mejor.
•
•
(Presente.)
Sandro se acerca a Lina.
Dejó la furia a un lado, pero su nerviosismo y desesperación lo hacían actuar sin pensar.
—¡¿Realmente dices la verdad?! ¡¿No estás mintiendo?!
—Te doy mi palabra. No miento.
—¡¿En dónde está?!
•
•
(Pov- Daniel.)
(En el otro lado de la ciudad.)
Estoy parado frente a una linda chica, que está sentada en el suelo, curando a un niño.
Sus manos están brillando, mientras acaricia la frente del niño, que tiene su cabeza sobre el regazo de esa chica… Me da algo de envidia… Se ve cómodo… Recuerdo que hacía lo mismo con Daniela… Daniela… Realmente la extraño.
Ah... Mejor no pienso en eso.
El niño estaba un poco herido, pero sus heridas se están cerrando rápidamente.
Wow... Es diferente a la magia curativa, puedo sentirlo... ¿Pertenecerá a algún clan?
Ella era una mesera en un gremio, la recuerdo perfectamente, es difícil para mí olvidar a una adorable chica tímida y torpe.
—Hola, ¿me recuerdas?
Ella levanta la mirada y se pone completamente roja… Supongo que es porque no tengo camisa… Hace calor, y soy el único idiota que usa ropa negra cuando hace mucho calor… Pero supongo que debo ponerme la camisa.
Me pongo la camisa rápidamente. Prefiero evitar llamar aún más la atención de las chicas.
—Tú eras una mesera en un gremio, ¿no? En el reino del Rey Finder.
—H-hola, Daniel… Sí, soy yo.
—Me alegro que no te haya pasado nada…
Ah... Es cierto, tengo trabajo pendiente... Después hablo con ella.
Debo seguir buscando muertos y heridos.
—Bueno, fue un gusto volver a verte, me retiro.
Me alejo caminando.
Esa chica es adorable... Aunque me resulta algo familiar, no sé por qué.
—¡Espera, por favor!
Ese tono de voz desesperado...
Vaya, vaya. Supongo que necesita mi ayuda.
Volteo a verla… Mi instinto me dice que necesita ayuda.
—¿Sí?
—¿En dónde está Sandro?
Ah... ¿Se metió en problemas ese idiota?
Conociendo su historial, no me sorprendería que tuviera hijos que no conoce.
Si ella se queja de que Sandro no se hizo responsable, le cortaré los testículos y lo obligaré a comerlos.
—Supongo que se fue a descansar… Está un poco lejos de aquí… ¿Por qué? ¿Eres una antigua novia y te dejó embarazada?
—N-no... E-este... Pues… E-es una larga historia… Muy larga.
... Mmm... No es una antigua novia... ¿Será alguna admiradora?
No te preocupes, chica, te conseguiré su autógrafo.
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