En la carretera, todo tipo de automóviles abandonados podía ser visto.
El cielo ya estaba oscuro y no se podía ver la luna en el cielo. Las estrellas se veían bien, y la débil luz que apenas emanaba de las estrellas permitía que uno distinguiera el contorno de la carretera. En una cierta sección de la carretera, los cuatro miembros del escuadrón Colmillo de Tigre estaban sentados en la parte superior de un autobús derribado.
—A pesar de que el plan de entrenamiento del joven maestro no se terminó por completo, la habilidad del joven maestro igual aumentó bastante —dijo el veterano Liu con una sonrisa.
—Nada especial. Pero aún así es bastante de lo que mi padre quiere —dijo el joven mestizo, Li Wei, mientras negaba con la cabeza.
—Joven maestro, para tu edad, ya eres bastante poderoso —dijo el veterano Liu. Ka Long y Pan Ya asintieron en acuerdo.