—¡El equipo de humanos ha salido! —gritó el inmortal escamado Fu Wei San, emocionado.
—¿Ah?
El demonio de 2 metros de alto, con cabeza de serpiente y cuerpo humano de piel plateada, que estaba sentado en la silla de aleación miró en su dirección. A su lado había otras dos sillas. En un estaba sentado un hombre con escamas y cabeza de dragón, y en la otra una dama con cabeza de ratón.
—Sí, majestad Meng Wei —dijo Fu Wei San.
—Acaban de salir. Deberían tardar un día en salir de la zona humana —dijo otro ser inmortal con escamas, que era un poco más grande que Lakey Ya y estaba a su lado —. No hay prisa. Aún es temprano.
—Si salimos ahora y volamos hacia ellos —gritó inmediatamente Fu Wei San —, igual tardaremos dos días en alcancanzarlos. Salir ahora no es temprano.
—Hm. Partamos ahora.
El hombre con cabeza de serpiente se puso de pie. A su lado, el cabeza de dragón y la mujer con cabeza de ratón también se pusieron de pie.