Después de centrarse, bajó al sótano y caminó hacia la Puerta de Chanis. Llamó a la puerta de la habitación de guardia.
Adentro, Royale Reideen ya había empacado sus pertenencias personales. Inmediatamente acomodo su cabello y se levantó cuando vio a la persona que tomaría su lugar.
Tras saludarse asintiendo la cabeza, de pronto le dijo: —He tenido algo de éxito dominando mi poción y he compartido mi experiencia con Frye y el resto. Puedes preguntarles de eso.
Royale, quien típicamente no mostraba muchas expresiones, lo miró con algo de shock. Sus labios temblaron un poco mientras decía: —Muy bien.
«Madame, esperemos que pueda mantener su compostura dentro de poco… Ya hay un montón de personas deslumbradas sentadas en la habitación de recreación ahora mismo.»
Se rio y siguió su camino hasta la mesa, sacando con destreza la pequeña lata que Dunn Smith usaba para guardar su café Fermo.