章 3: UN NUEVO LUO YAN
LUO YAN estaba aturdido. Ni siquiera se dio cuenta de cuándo entró el doctor. Una señal muy clara de que aún estaba en shock. Simplemente no podía creer que llegaría un momento en su vida en que experimentaría el famoso renacimiento. Pensaba que eso solo podría suceder en las webnovelas. Espera, ¿y si en realidad no había renacido sino que había cruzado a alguna webnovela? ¡Y ahora se había convertido en algún personaje de esa webnovela! Quizás incluso se había convertido en un personaje secundario prescindible.
No, cruzar era un poco demasiado extremo. Preferiría haber renacido. Al menos sabía que seguía en el mismo mundo. Pero, ¿cómo sabría si realmente seguía en el mismo mundo? Ah, ¡cierto! En esas novelas, ¿no eran esas personas que habían renacido siempre tratando de integrar sus recuerdos con los recuerdos del dueño original del cuerpo? Entonces, solo necesitaba pensar en los recuerdos del dueño original para saber con certeza si seguía en el mismo mundo.
Luo Yan cerró los ojos e intentó pensar en la memoria del original. Pasaron minutos y todo lo que obtuvo fueron escenas fragmentadas. De una casa grande con un jardín hermoso, de dos chicos tirando de él para jugar, de un hombre guapo con una expresión fría en su rostro pero que se suavizaba inmediatamente cada vez que lo miraba, y de una mujer bella sonriéndole suavemente. Y luego la última escena que se grabó en su mente fue la de esa bella mujer abrazándolo a él y a otro niño frenéticamente, como intentando protegerlos de algo.
Y eso es todo. Nada más.
De repente, recordar a esa mujer se sentía como si su corazón fuera exprimido sin razón alguna.
—Tus signos vitales parecen estar todos bien, joven maestro —dijo el doctor, retirando su estetoscopio del pálido y delgado pecho de Luo Yan—. Pero todavía necesito hacer un examen médico completo para asegurarme.
Luo Yan miró hacia arriba confundido al amable viejo doctor. El doctor Han suspiró cuando vio la mirada confusa del hermoso adolescente. Nadie esperaba que este chico despertara. Incluso él pensó que sería imposible que volviera a despertar. El daño en el cerebro del adolescente era bastante grande después de todo. La única razón por la que el adolescente seguía vivo era porque su familia se negó a desconectar la máquina que mantenía su vida. Y ahora parecía que era la decisión correcta.
—No te preocupes. Estarás bien. Después de que te sometas a terapia física y te den la dieta adecuada, serás como cualquier otro adolescente de 17 años —agregó el doctor, regalándole una sonrisa amable.
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—Probablemente pasarían meses antes de que Luo Yan pudiera estar en plena forma y que este cuerpo delgado, pálido y demacrado cambiara. Espera, ¿este cuerpo tenía 17 años? Realmente pensó que pertenecía a un niño de 14 años. Bueno, ahora que lo pensaba, según esa enfermera, había estado en coma durante siete años. Es normal que su crecimiento se haya atrofiado.
Pero aún había una cosa de la que Luo Yan necesitaba asegurarse.
—Contactaré a tu padre. Definitivamente estará contento una vez que se entere de que estás despierto.
—Doc... tor... —llamó Luo Yan—. El presi...dente... hace si...ete años... ¿quién?
—¿Estás preguntando quién era el presidente hace siete años? —Doctor Han aclaró para asegurarse de que entendía la pregunta del chico. Luo Yan asintió. Aunque confundido por la pregunta del adolescente, el doctor aún le respondió.
Cuando Luo Yan escuchó el nombre del presidente, respiró aliviado. Porque ese era el nombre del presidente antes de que él fuera asesinado por esa maldita maceta. Entonces eso significaba que no había cruzado a otro mundo. Este todavía era el mundo que conocía. Aunque había estado muerto durante siete años. Se preguntaba qué había pasado con su cuerpo original. ¿Alguien se molestó siquiera en cremarlo y enterrarlo en un cementerio?
Luo Yan sacudió la cabeza. No, no debería pensar más en eso. Esa vida suya ya había terminado. Se le había dado otro comienzo. Porque ahora, es oficial. Había renacido en un Joven Maestro de 17 años con el rostro y cuerpo de un lindo shota.
Casi se estremece. Si va a renacer, ¿por qué el Señor Dios no podía escoger a un joven adulto varonil? Ahora, está atascado con este cuerpo.
Luo Yan suspiró. No debería ser exigente. Sobrevivirá a esto. Como siempre. Será este nuevo Luo Yan. Lo decidió firmemente, la determinación llenando sus ojos de flor de melocotón.
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