Atticus ignoró las miradas tanto de Lila como de Lark y dirigió su vista hacia otro rincón, donde estaba un grupo lleno de jóvenes de cabello negro.
Cada uno de los jóvenes en el grupo, incluso las mujeres, tenía músculos firmes y metálicos, todos con piel bronceada.
Ellos eran la familia Emberforge.
Su linaje único estaba intrínsecamente ligado al metal. Pero iba más allá de la mera manipulación, les dotaba de una extraordinaria habilidad en el arte de la herrería.
Esta habilidad innata les permitía esculpir y controlar los metales con una precisión inigualable, y sus creaciones no solo ostentaban una artesanía exquisita, sino también encantamientos y propiedades diversas.
Cada miembro de la familia Emberforge tenía muy buena defensa, por razones obvias.
En otro rincón, un grupo de jóvenes de cabello azul se congregaba. Cada miembro tenía una figura delgada y emanaba un aire de cansancio, como si hubieran renunciado a toda motivación en la vida.