Ya esta terminando la semana y no quiero volver a saber nada de nadie.
Me levante mejor que ayer, decidi ir a entrenar al gimnasio por lo que tuve que llevar mis vitaminas, Se Yun estaba allí y no me dirigió la palabra.
Kin me dijo que Kae le había dicho lo de las invitaciones que andábamos repartiendo. No entiendo porque es tan chiquilin.
Aparecio Xion y Lian, me saludaron y a Yun, le preguntaron que le pasaba pero aun asi no les dijo nada importante.
Segui entranado en la mañana y mi cuerpo se sentía mejor, admito que tengo mis días pero la terapia funciona.
El otro día entrenamos tanto que el presidente nos dio un dia libre para nosotras. Marcia dijo que tenia cosas importantes que hacer y salió bien temprano en la mañana, Linda paso todo el dia con Ricardito en un parque de diversiones Luna visito a Carlos y a su familia que hace tiempo que no los veía y Regina termino pasando la tarde con Yang de compras.
Apenas sali del gimnasio me dirigi hacia casa y me sentía tan sola que decidi salir.
Recorde que, Lilin me había dicho de juntarnos hoy por lo que fui hacia su casa y allí almorzamos juntas.
-¿Tienes todo el dia libre?- pregunto ella-.
-Si, nos dieron este dia libre porque la otra vez trabajamos mucho. Fue un dia agotador aquel-.
-Eso es bueno, hace mucho no nos juntábamos Jimin te extrañaba- dijo ella mientras veíamos gatear al bebe-.
-Esta tan grande, no puedo creer que ya este gateando- dije-.
Levantamos la mesa y ayude a Lilin a arreglar las rejas del frente de su casa, el barrio es inseguro y ella necesitaba ayuda.
Varios vecinos que pasaban nos quedaban viendo, en Corea no es muy común que la mujer haga este tipo de cosas pero no prestamos atención. Como mujeres podemos hacer lo que queremos, si sabemos hacerlo.
La tarde estaba preciosa, hacía calor pero no demasiado, no había ninguna nube en el cielo y decidimos bañar a Jimin; luego preparamos un poco de jugo y galletas para llevar a la plaza y estuvimos allí toda la tarde. Logicamente en la sombra, a mi me daba igual quemarme pero, las coreanas no son fans del bronceado.
Mientras comíamos sentadas en el pasto, Lilin constantemente enviaba mensajes por su celular, pero no sabia a quien, estaba muy concetrada mientras yo jugaba con Jimin.
-¿Quién es?- pregunte-
-Mm…- pensó antes de responder y suspiro- Estoy conociendo a alguien-.
-¡Que bueno! Eso es lindo, ¿Cómo se llama?- pregunte-.
-No puedo decirte- dijo ella nerviosa-.
-Esta bien, no voy a insistir, ¿Conoce a Jimin?- pregunte-.
-Si, sabe que tengo un hijo. No se ha hecho problema en ello-.
-Eso es importante, ¿De que trabaja?- pregunte curiosa-.
-Es artista- dijo tímidamente-.
-Pero… ¿Gana algo?-.
-Si, es mas el ayuda a su familia-respondio alegre-.
-Aah, debe ser alguien de alguna cooporacion de entretenimiento, yo conozco a mucho. Dime su nombre y averiguare todo de el- dije mientras Jimin se dormía en mis brazos-.
-Prefiero que no… mira es…- entonces vimos a dos hombres acercándose-.
Se abalanzaron contra Lilin y le quisieron quitar el celular. Yo girte: Ayuda!, pero la gente no hizo mucho. Yo no podía hacer nada porque tenia a Jimin en mis brazos, entonces el otro ladron agarró mi cuello por detrás y puso un cuchillo en mi espalda. A Lilin la tenia contra el suelo con un arma en la cabeza.
-¡DAME TODO LO QUE TENGAS!- grito el mas gordo-.
Gracias a Dios Jimin seguía durmiendo en mis brazos.
-¡DAME LO DE ELLA TAMBIEN!- en el momento que Lilin le dio todo lo que tenia nos soltaron y tiraron al suelo. Mientras el chico que era menos gordo veía las cosas que le habíamos dado el gordo nos apuntaba con la pistola que tenia en sus manos.
-No va a doler. Es mejor que cierren sus ojos- dijo y se preparo para disparar-.
Ambas cerramos nuestros ojos, nos tomamos las mano y esperamos. Admito que me largue a llorar, pero por Jimin y Lilin, yo tenia probabilidades de morir y si Dios quería que fuera asi y no por mi enfermedad asi seria. Me apunto y cerre los ojos, solo pensé dentro de mi: Por favor, Dios, que nos les pase nada a ellos.
Entonces escuche el disparo y mis oídos quedaron aturdidos, no me animaba a abrir mis ojos y solo sentí que Lilin solto mi mano.
Ese momento fue desgarrador, no escuchaba nada por el sonido del disparo. Y no podía ver a Lilin allí tirada.
Entonces sentí que dos manos se colocaban en mi hombro y no mire quien las puso en mi pero agarre fuerte a Jimin y comencé a correr. Me agarraron de la cintura y esas manos me dieron vuelta para que viera la cara de mi asesino. Entonces, lo vi, era el.
Cuando mis ojos llorosos chocaron con los suyos comencé a temblar, mi corazón dio un vuelco y vi a lo lejos a Lilin parada. Estaba viva, no se como lo logro pero… Kin evito que nos dispararan. La bala se dirigió a un árbol, Jimin seguía durmiendo. Una mujer agarro a Jimin porque mis manos temblaban, y lo único que pude hacer fue abrazarlo a el.
Llegue a casa, Lilin me dijo que iba a ir a quedarse con ella el chico que esta conociendo y Kin me llevo a mi pieza. La mujer que agarro a Jimin, cuando grité ayuda salió corriendo en busca de alguien y daba la casualidad que Kin estaba allí rumbo a la empresa después de una reunión en una cafetería que estaba en la esquina de la plaza.
Me acoste y llame a mi doctor, le conte lo sucedido y al pastor. El doctor me receto un tranquilizante y antes de tomarmelo ore. Le agradezco a Dios por haberme salvado, sino fuera por el hoy no hubiera escrito.