章 23: Capitulo 22
Lilia Pov.
"Lord Ernest, no es necesario su ayuda". Tenía que volverlo a repetir. Y como hace varios años Ernest ignoro mis palabras.
"Zenith tiene que relajarse. Además no puedo dejarte hacer todo. Y todo se debe al banquete que Zenith quiere hacerme a mi. Si te dejo hacer todo no me sentiré bien". Ernest me seguía por la carretera para ir por los suministros. Un comportamiento que yo intenté corregir hace muchos años. Y ahora parecía menos posible corregirlo.
"Como desee Lord Ernest". Acepte de mala gana, tampoco podía ir en contra de sus palabras. La posición de Ernest era demasiada alta.
Hace varios años ya podía adivinar que Ernest podría sobresalir. Y por su inteligencia y su astucia él podría ascender como noble. Por eso intente enseñarle lo mínimo que un noble debería saber.
Pero mis expectativas todavía eran muy bajas para alguien como él. La fuerza que Ernest proyectaba era algo que un joven de su edad no debería tener.
Aunque Rudeus era todo un genio, ese niño era un pervertido hasta la medula. A veces Rudeus me daba miedo, aunque con el tiempo aprendí un poco de él. Y la respuesta simple era bastante sencilla. Como dije antes un pervertido que le gustaba colección ropa interior femenina. Pero un pervertido inofensivo
Y ahora sí lo comparaba con Ernest a su edad era un mundo de diferencia. Diligente, inteligente, amable, servicial y muchas cosas más.
Que diablos tenían los Greyrat para engendrar tales genios?.
Pero aún con todos esos puntos positivos Ernest todavía era un Greyrat. Él no me quito los ojos de encima desde que nos volvimos a ver.
Halagador pero inmerecido para alguien como yo. Debería hablar con él sobre ese tema?.
Podría sugerírselo a Paul...Muy mala idea, podría instruirlo para seducir a las chicas del pueblo.
Y no creo que Zenith pueda con esa tarea. Supongo que yo tendré que hablar con él. Y tal vez yo debería...
Eliminé esa clase de pensamientos. Demasiado impropio de mi posición. Estoy demasiada frustrada para tomar una decisión.
Gracias a que Ernest construyó una pequeña casa para alejarme fui capaz de no pensar en nada pervertido. Y todavía recuerdo cuando Roxy venía para lograr dormir algo.
Aunque esa no era una solución. Será mejor que resuelva eso antes de tomar una decisión.
"Lilia, me escuchas?" Ernest movió mi hombro con cuidado. Me había despistado un poco.
Ya habíamos llegado al pequeño mercado.
"Lamento mi comportamiento". Me incline levemente por mi comportamiento. Y ahora confirme que Ernest me estaba mirando sin mucha discreción. Fue corto y el aparto la mirada. Me sorprende que él me pueda ver de esa manera. Supongo que yo no lo estaba imaginando .
"Debes tener tus preocupaciones Lilia. Además estoy para ayudar. No lo tomes en serio". Ernest me sonrió tranquilamente cuando me habló.
Una persona muy amable, y los años realmente lo convirtieron en un hombre muy apuesto. Todavía lo recuerdo como el niño curioso que siempre me ayudaba en mis tareas.
Demasiado impropio para un noble. Pero no podía odiarlo.
"Si me va a ayudar démonos prisa. Todavía tengo muchas otras labores". Acepte su ayuda, además no creo que pueda quitarme de encima a Ernest. Nunca lo logré hace varios años, menos en este momento.
"Entonces apurémonos". Con la confirmación de Ernest seguimos avanzando mientras comprábamos todo lo necesario.
Todo estaba bastante cerca así que no demoramos demasiado.
Y con varias bolsas de cuero Ernest se las arreglo para llevar todo sin inmutarse. Con lo fuerte que era su cuerpo no me sorprendió.
El camino de regreso fue casi silencioso, siendo lo único audible mis pasos. Me sorprendió la manera en la que Ernest caminaba, no podía escuchar nada, él realmente debió entrenar con el corazón para llegar a ese nivel. Sus acciones solo aumentan mi respeto hacia él.
"Lilia, pasa algo?. Estuviste muy pensativa todo el día". La voz de Ernest se escuchaba preocupa.
"Solo estaba asombrada de su fuerza". Seria vergonzoso seguir disculpándome. Así que dije lo que realmente yo pensaba.
"No espere ese nivel de sinceridad. Pero supongo que era inevitable". Ernest se veía un poco presumido.
Pero no me importo, si algo tan pequeño me molestará no podría trabajar para alguien como Paul. Aunque sería importante guiar a Ernest para que él no desflore a todas las jóvenes damas del pueblo.
....
Ernest Pov.
Cuando Lilia y yo regresamos era tiempo para hacer el almuerzo. Me ofrecí a ayudar como siempre, Lilia estaba lista para aceptar de mala gana pero Zenith me saco sin piedad.
Así que al final le di otro regalo a Zenith, varias especias del continente demoníaco. Un regalo del mercader que salve.
Los ojos de Zenith se iluminaron de golpe, parece que uno de sus antiguos compañeros de equipo siempre llevaba una variedad de especias bastante raras, siendo la mayoría del continente demoníaco.
Y Zenith me dijo que ella aceptaría todos los regalos que yo le diera si eran esas exóticas especias.
Al menos yo ya sabía que regalarle en el futuro a la mujer.
Y ahora quería terminar de hacer mi pequeña casa de campo. Estaba en los terrenos de Paul. Pero teóricamente todo era mío así que no pensé en eso.
Aunque Zenith enfatizó la parte de quedarme para comer. Parece que ella ha sabía que yo estaba listo para desaparecer un rato.
Yo no tenía apuro. De todas formas tengo que ir a comprar herramientas y materias. Aunque solo tengo que ir a cortar unos árboles para comenzar.
"Ya llegué". Mientras yo seguía en mis pensamientos una voz inmadura llegó desde la puerta.
Decidí saludar así que me levanté de mi asiento en dirección de la puerta.
Enfrente mío había un niño de cabello castaño y ojos verdes. Lo reconocí.
Aunque me pareció divertido como él cerraba la puerta detrás de golpe al verme.
Parecía molesto y asustado después de verme, y creo que lo escuché susurrar Ikemen. Jerga japonesa si no me equivocaba.
Aunque lo más divertido era a la persona que Rudeus parecía ocultar de mi. El ruido de alguien respirando detrás de la puerta era muy claro para mí. Aunque talvez seguirle el juego al niño podría ser más divertido.
"Rudeus. Es bueno verte de nuevo, creo que pasaron cinco años desde la última vez que nos vimos". Solo levanté mi mano levemente para saludar.
Rudeus se vio algo confundido al inicio, pero él me miro con más cuidado y ya parecía recordarme con mucha facilidad.
"Tú...". Rudeus se veía un poco a
Preocupado por mi presencia. Aunque yo era inocente esta vez, nuestras interacciones eran casi nulas, siendo la única vez que yo lo moleste fue la oportunidad dónde inspeccione su cuerpo.
"Que bueno que regresaste, tu madre te estaba buscando. Deberías hablar con ella de inmediato". Le dije casualmente al pequeño pervertido.
Rudeus parecía haber creído mis palabras. Ya que él dio medio paso, pero como si él recordara a la persona detrás de la puerta su mano regreso al pomo para poder volver a abrir.
"Entiendo, dame un minuto". Se excusó Rudeus, yo asentí con la cabeza haciendo que el diera suspiro de alivio.
Rudeus volvió a salir y sin olvidar cerrar la puerta.
Mire mi antebrazo como si yo llevará un reloj imaginario, y cuando espere el tiempo necesario me adelante y abrí la puerta.
"Y por eso te tienes que alejar de él". Rudeus parecía adoctrinar a una pequeña niña de cabello verde que parecía tener la misma edad que Rudeus.
Rudeus cambio su expresión de inmediato mientras él se dirigían a mí, él empezó a frotarse las manos y me miro con la mejor sonrisa que el podía hacer. "Lamento la demorar hermano mayor. Pero mi amigo se estaba por ir y quería despedirme". Obviamente él mintió ya que la persona al lado de Rudeus definitivamente era un niño. Lo más probable es que él lo dijera para desviar mi atención ya que por su cabello y ropa parecía solo un niño lindo.
Y personalmente me gustaría decirle que no volviera a sonreír a Rudeus, se veía como un pervertido espeluznante. Pero me abstuve.
"Entiendo, pero no te demores. Tú linda prometida te esta esperando adentró". Con mi sonrisa habitual regrese adentro, espere unos segundos y escuche a alguien salir corriendo.
Poco después Rudeus fue tras ella. Una pequeña broma de mi parte.
Así que regrese a sentarme para descansar un rato más.
Y después de un rato Rudeus regreso con una chica de su mano.
La pequeña de cabello verde parecía haber llorado un poco. Parece que Rudeus ya había levantado algunas banderas en la ruta de la niña. Así que la noticia de un aprometida debió golpear a la niña.
Pero yo era un buen sujeto así que decidí no interferir. Pero si Rudeus se ponía molesto no me importaba molestarlo un poco.
Así que decidí contarle mi pequeña broma a la niña de cabello verde. Lo cual Rudeus dio un respiro de alivio.
Aunque los nervios de Rudeus regresaron cuando me vio acariciar la cabeza de su amiga. Solo le di una última mirada a Rudeus antes de regresar a sentarme.
Todo continuo tranquilamente, me relaje hasta que la puerta volvió a abrirse
"Ya llegué".
Recordaría esa voz dónde sea, mi querido maestro Paul. Aunque esa solo era una forma de referirse a él.
Cuando entro lo vi a él con una armadura simple que consistía en una cota de mallas simple y un casco. Y a su izquierda su confiable espada.
Él se detuvo un instante al verme. Y en vez de intentar usar la cabeza su voz se levantó. "Y tu quien eres?". Sentí un ligero tono amenazante, y yo no lo culpaba. Que un extraño apareciera en tu casa pondría alerta a cualquiera, me sorprendería que él lo tomara con calma.
"Así saludas a tu único discípulo?". Me levanté y me acerque a Paul. Estábamos cara a cara, él todavía era más alto que yo. Y ahora note que él apestaba. A veces odios lo bien que entrene mis sentidos.
"Mi discípulo?". Pero aún con mi pista Paul solo cruzo los brazos con una mirada pensativa.
"Es su sobrino, Lord Ernest". Con los tiempo perfecto Lilia había llegado para hacer las presentaciones. Realmente una maid calificada.
"Oh".Paul me volvió a mirar hasta que su cara se iluminó. "El pequeño Ernest. Si que creciste, espero que ya tengas algunas historias decentes que puedas compartir". Paul empezó a reír mientras él intentaba poner su brazo alrededor de mi cuello.
Di un paso atrás para esquivarlo y replique. "Estuve bastante ocupado entrenando, pero creo que ya dejé algunas impresiones en algunas chicas". Le seguí el juego al Paul cuando le respondí.
"No espere menos de mi discípulo. Aunque creo que es el momento que te enseñe mis técnicas secretas". Parecía que era un tema que Paul quería conversar, y aunque él estuviera casado con Zenith. Paul todavía era un hombre que le gustaría tener una charla de chicos.
"No creo que sea adecuado Paul-sama". Pero Lilia se puso entre nosotros para intentar alejarnos.
"Tonterías, Ernest está creciendo y como su maestro tengo el deber...".
"Debería informar a Zenith-sama de esto?".Pero Lilia freno de golpe a Paul con su punto débil.
"Quiero ver qué tan fuerte te volviste Ernest. Tengamos un enfrentamiento". Paul escapó y cambio de tema. No lo culpaba, hacer enojar a una mujer embarazada siempre era mala idea. Pero fue divertido ver a Paul con una mirada digna después de lo ocurrido anteriormente.
Y aunque fue tentador, mire en dirección de Lilia. "Cuánto falta para la comida?". Zenith se estaba esforzando y sería mal educado aplazar la comida y dejarla enfriar, sobre todo cuando es para mí.
"Todavía queda algo de tiempo". Lilia asintió y aprobando está pequeño duelo.
Así que Paul y yo salimos afuera. Él se quitó toda la ropa de la parte de arriba mientras él hacia algunas flexiones. "Usemos de estás".
Paul lanzo una espada de madera la cual yo agarre. Esto era muy nostálgico, recuerdo la primera vez que me enfrente a Paul. No pude hacer demasiado. Con un solo movimiento que quede sin nada de fuerza.
"Entonces hagámoslo igual". Lancé a un lado mis tres espadas, dos comunes y la de Ghislaine. Pero también me quite la camisa.
Habían algunas mujeres que se detuvieron para ver en dirección de Paul. Así que si este era un duelo yo ganaré en todos los frentes.
Rudeus también había llegado y él estaba apoyando a Paul. Pero cuando me quite la camisa él le tapo los ojos a su pequeña amiga.
No era por ser narcisista, pero mi cuerpo fue tallado con fuego y acero por un Emperador de la Espada extremadamente estricto.
Y aunque Paul no estaba nada mal, todavía había una gran diferencia.
Y parece que fue mi primera victoria cuando las mujeres que pasaban dejaron de ver a Paul y se enfocaron en mi.
No dijimos nada pero la expresión de arrogancia en la cara de Paul se apagó levemente. Pero él se recuperó cuando levantó la espada de madera en mi dirección.
"No bajes la guardia, uno de mis golpes podría romperte algo". Paul estaba yendo enserio, ahora su mirada me recordaba los pequeños lapsos cuando él me enseñaba.
"Lo mismo digo, no quiero avergonzar a un padre enfrente de su hijo. Además parece que Zenith no a dejado de ver desde que me quite la camisa". Sonreí y vi a Paul con una sonrisa arrogante.
"Sabes que tendrás que hacerlo mejor si quieres que me distraiga. Se que cada palabra que sale por tu boca suele ser mentira, eso es algo que nunca olvidare ".Paul se veía un poco orgulloso que él logrará esquivar mi primer movimiento.
Yo no respondí de vuelta, parecía que nada de lo que diga podrá romper la concentración de Paul. Y aunque talvez no lo necesitaba yo tenía la manía de meterme en la cabeza de mis rivales. Así que me puse un poco serio.
Agarre la espada con mis dos manos, mis pies estaban fijos en el suelo. Esto solo necesitará un movimiento.
Me impulse con el pie y me lance contra Paul. Él ya se había colocado perfectamente para interceptarme, no por nada Paul había llegado al nivel avanzado en el estilo del Dios del Agua.
Lancé un ataque bastante poderoso, pero Paul logro desviarlo en el último momento.
Mi guardia estaba abajo y Paul aprovecho para lanzar un golpe directo contra mi estómago.
Podría ganar si yo aumentaba mi velocidad, pero había algo que le quería mostrar a Paul.
Con una sonrisa de victoria la espada en conectar primero fue la de Paul contra mi estómago, pero en el segundo que él ataque impacto nada sucedió y el impacto parecía haber desaparecido.
Eso tomo por sorpresa a Paul, y fue suficiente para que mi espada golpeara sus costillas lanzándolo al suelo.
"Pero...que". Paul quería saber lo que había ocurrido, pero mi golpe fisuro sus costillas así que hablar era muy doloroso.
"Rudeus cura a tu padre". No tuve que decirlo ya que el niño de cabello castaño ya había llegado al lado de su padre para curarlo.
No rompí nada así que Paul logro pararse y sacudirse el polvo sin problemas. "Y que fue eso?. Mi golpe impacto completamente pero no te hice nada".
Paul tenía una variedad de emociones, aunque él logro ocultar las negativas solo mostrando su verdadera sorpresa por lo que acababa de ocurrir.
"Solo use touki. Nada demasiado complejo". Dije como si fuera lo más normal del mundo.
"En serio?. Pero como puede ser tan fuerte, normalmente amortigua los golpe, no lo frena a nada". Paul se veía algo confundido por mi explicación. Y ingresando a la conversación llegó Rudeus.
"Que es el touki?". Con una mirada de curiosa Rudeus pregunto.
Yo no creía que Paul tuviera una explicación concreta, así que yo decidí decirlo de la formas más simple posible.
"Es una forma de manipulación del maná. dependiendo como lo uses puedes aumentar tu fuerza y velocidad. También te brinda una capa de defensa y dependiendo como lo uses puedes aumentar varias estadísticas de tu cuerpo". El touki podía aumentar la velocidad con la que uno reaccionaba, pero tampoco quería extenderme con ese tema.
Con mi explicación Rudeus tuvo una mirada contemplativa, hasta que parecía que él llegó a una verdad. "Por eso Paul puede destruir rocas con una espada de madera. Y eso explicaría sus asombrosas reacciones". La mirada de Rudeus se iluminó cuando el se acercó a Paul con una mirada de expectativa.
"Enséñame a usar Touki". Usado su apariencia de niño Rudeus suplico a su padre enseñarle.
Pero la expresión de Paul fue un poco amarga. "Es algo que se aprende por uno mismo, un conocido me menciono que yo podía usar Touki. Y yo ni siquiera me di cuenta cuando lo aprendí a usar". La dignidad de Paul parecía haber caído, pero él no era un hombre que mentía.
La expresión de Rudeus se veía abatida, pero por un segundo parecía por su expresión se iluminó por un momento. Luego el niño me miró y volvió a estar abatido.
Paul me miró de una forma que me dijo todo. Enséñale a mi hijo. Pero él no lo dijo, ya que esa era la tarea de Rudeus.
Aunque de todas formas Paul le dio una palmada y una sonrisa a su hijo.
Y parecía que fue efectiva. "Por favor enséñame a usar Touki".
Un predicamento pensé, todavía yo no sabía si tengo que asesinar a este Rudeus. O tengo que esperar a que él llegué a una edad adecuada para que cuente. Así que enseñarle era un gran riesgo.
Hace varios años habría aceptado y guiado de forma errónea a Rudeus para retrasarlo. Y aunque mi naturaleza se mantenga, yo todavía recuerdo las palabras de mi maestro.
En el momento que tú espada se mueva por el miedo entonces ese será el día que morirás como espadachín.
Si yo quería progresas yo tendría que abrazar el riesgo y las dificultades, y si eso significaba aumentar la fuerza de mi enemigo yo solo lo tendría que superaría a toda costa.
"Claro, en realidad es bastante simple". Yo era de los pocos que podría decir que entendía los fundamentes del Touki a un nivel tan fundamental, así que yo tenía una respuesta bastante concreta. "Usa el maná de tu cuerpo y intenta crear una capa alrededor de tu cuerpo. Si puedes funcionarlo con tu cuerpo será mejor, a partir de eso podrías experimentar".
"Así de simple?" Rudeus no parecía reconocer la dificultad en todo eso. Por Roxy leí que Rudeus era un mago de nivel Santo, y que él era un genio absoluto. Así que mis palabras debieron sonar bastante simple.
"Así de simple, pero no uses mucho maná o explotaras". Fue mi advertencia final, aunque con el tiempo descubrí que él control me permitía aumentar la cantidad de maná a mi cuerpo, todavía era peligroso explotar.
Con mi advertencia Rudeus parecía entender lo peligroso de ese asunto. Pero con su confianza él parecía intentarlo de inmediato.
Rudeus cerro los ojos e hizo lo que yo dije, "Creo que me siento más fuerte".
Rudeus hablo ligeramente, pero yo golpee su frente para revisar. "No, todavía igual.
Rudeus retrocedió con sus manos en su frente con una expresión dolorosa. "Y porque fue eso?".
"Solo comprobaba". Por lo que escuche Rudeus tenía una gran cantidad de maná, junto a su magia silenciosa y control en los hechos su control debería ser bastante grande. Así que él no logrará nada casi me confirmaba algo.
"Puedes seguir intentando, pero déjame decirte algo. En el mundo existen personas que no importa cuánto entrenen, nunca podrán usar Touki. Pero sigue intentando, entrenar tu cuerpo es el mejor camino, ya que normalmente las personas lo aprenden inconscientemente". Ya había ayudado a Rudeus con mi conocimiento, lo demás dependerá de él.
Aunque sorpresivamente Rudeus se inclino en un ángulo de casi noventa grados en mi dirección. "Gracias por sus palabras. Y disculpe mi completamente anterior". Parece que Rudeus entendía el valor de mis palabras. "Y por favor no me robe a Sylphy.". Rudeus dijo lo últimoem voz baja solo para que yo lo escuché.
Puse los ojos en blanco, "Como quieras. Pero solo está vez". Respondí sin pensar demasiado, aunque parece que por ese simple acto logré ganarme el favor de Rudeus.
"Gracias por sus palabras jefe, si necesita algo en el futuro puede decírmelo". La actitud de Rudeus cambio demasiado en muy poco tiempo, ahora él parecía intentar ganarme mi simpatía. Y que él frotara sus manos como el chico nuevo que quiere ganarse la buena voluntad del más grande de la prisión confirmaba mis pensamientos.
"Pensaré en eso". No era difícil adivinar que Rudeus tendrá un poder considerable en el futuro. Así que no importaba si yo estaba en términos amistosos con él.
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