El Rey Aeon había dejado a propósito de lado el problema con la magia oscura, aunque los rumores al respecto se habían extendido por el continente y esto había generado un clima de miedo entre la gente. Simplemente fingió que nunca ocurrió, lo cual era esperado de él, ya que Cane tenía sus propias sospechas de que el Rey estaba detrás de todo esto.
No había manera de que el Alfa Gill se atreviera a actuar tan audazmente hasta haber cultivado un hechicero oscuro sin un objetivo común entre ellos.
Las aspiraciones del Alfa Gill no eran tan altas y no tenía ninguna ambición que incluyera la magia oscura y pusiera en peligro a toda su manada por involucrarse en cosas tan tabú.
Sin embargo, era un asunto completamente diferente si se tiene en cuenta al Rey.