Cayó directamente en los brazos de Denzel, y él no estaba demasiado preocupado, sabiendo que era el resultado del choque de ver a su padre sano y salvo o del castigo al que se enfrentaría por su desconfianza hacia él.
Dándole palmaditas suavemente en las mejillas, la llamó. —Val, despierta. Me debes un castigo, así que no intentes escaparte. No funcionará. Ashley rió, sin comprender en lo más mínimo la personalidad de Denzel.
Él no era nada parecido a lo que decía el mundo exterior.
Los ojos de Valerie se abrieron de golpe al escuchar sus palabras. Significaba que Denzel había ganado la apuesta, y era realmente su padre. —¿Papá? Las lágrimas corrían por sus mejillas.
Denzel soltó su abrazo, y ella fue a abrazar a su padre. El hombre de mediana edad casi se cae por la fuerza, pero estaba feliz de ver que su hija vivía bien.
Nadie le había contado que Tristan era la pareja de Valerie, pero él sabía de aquellos que habían intentado matarlo.