La cabeza de Allessia se bajó, sabiendo que el Alfa Idris tenía razón, pero la respuesta del Alfa Denzel hizo que todo en ella cobrara vida una vez más. —Por eso estaré aquí para entrenarla.
—¿Harás eso? —Allessia se lanzó contra el Alfa Denzel, abrazándolo con fuerza como resultado de la emoción que la invadía.
Había tenido suficiente de ser menospreciada por el Alfa Idris una y otra vez. Sus palabras la hacían perder su autoestima la mayoría de las veces, pero nunca se quejó.
El Alfa Denzel frunció el ceño y la apartó, pero Allesia no estaba molesta, sabiendo que había roto barreras.
Incluso se sorprendió de que él no cambiara de opinión sobre hacerla su beta. —No pienses que seré blando contigo.
Su voz llevaba una mezcla de amenaza y diversión, y Allesia sonrió y le preguntó, —¿Eso suena aterrador, cuánto tiempo te quedarás?