—No. Tráeme algo más. —dijo.
Valerie vertió el vino en la copa anterior de la que había bebido y lo engulló. Todos pensarían simplemente que no quería beber de la misma copa que Luna Kainda, lo cual era comprensible porque no parecían ser amigas.
Nadie sospechó exactamente lo que hizo. —Ves, bebí el mismo vino que tú, pero no me ha pasado nada porque mis intenciones son puras. Esto es todo lo que puedes tener. No serviré nada más a los tres de ustedes, y nadie más lo hará. —afirmó.
Las comisuras de los labios de Alfa Denzel se torcieron. ¿Cómo iba a saber él que Valerie era incluso peor que él? Debido a haberla encerrado tanto al principio y pretender odiarla, le faltaba el conocimiento y entendimiento de sus capacidades.