—Alfa Denzel. Luna Valerie —El Rey Alfa se sorprendió por la aparición de ambas partes. Se levantó y estrechó la mano del Alfa Denzel y de Valerie por turnos antes de volver a su silla giratoria.
—Por favor, tomen asiento. ¿Qué les trae por aquí? —preguntó el Rey Alfa con casualidad. El Alfa Denzel y Valerie intercambiaron miradas confusas. No solo el investigador estaba actuando de manera extraña, sino que también había afirmado que el Rey Alfa estaba durmiendo cuando, de hecho, estaba justo detrás de su escritorio.
—Rey Alfa Spartan, estoy aquí por su invitación —reveló directamente el Alfa Denzel. El hombre de mediana edad frunció un poco el ceño.
—No les envié ninguna invitación —Se mantuvo compuesto, pero su confusión era evidente.
—Tengo su carta aquí —El Alfa Denzel empujó la carta hacia él. Al leerla, las expresiones faciales del Rey Alfa se contorsionaron aún más.