Hoy Jett y yo despertamos temprano en el Centro Pokémon de Ciudad Carmín. Nos aseguramos de tener todo lo que necesitábamos antes de partir hacia la Ruta 6, resulto ser más larga de lo que la mayoría piensa. Según nos informamos en el centro pokemon dependiendo del ritmo hasta el túnel subterráneo puedes llegar a tardar entre dos y tres días. Mientras salíamos de Carmín, ambos sentimos un pequeño nerviosismo; Surge, el líder de gimnasio, se fijó en nosotros un momento antes de que dejáramos la ciudad. Su mirada fue intensa, como si estuviera evaluándonos, por un momento pensamos que había descubierto nuestro propósito en la región. Sin embargo, continuamos nuestro camino sin decir nada.
El viaje por la ruta 6 fue tranquilo, y caminamos disfrutando del paisaje hasta que vimos que se acercaba el anochecer. Decidimos establecer un campamento cerca de un lago, aprovechando para descansar y donde yo aproveche para observar la naturaleza. Desde nuestra posición, pude ver grupos de oddish jugando entre sí, mankeys peleando contra bandadas de pidgeys por los mejores árboles para vivir, Abras flotando mientras dormían y que se teletransportaban al ser molestados, y rattatas peleando por bayas, siempre cuidándose de evitar a los entrenadores y así no ser capturados, esto me hace hizo pensar en capturar un nuevo compañero, aunque slugma es fuerte no podra contra todo él solo. Todo estaba en calma, pero no podía dejar de pensar en cómo esta paz serompería en cualquier momento no solo por los desafíos y aventuras que cada entrenador busca en su viaje, sino que por los objetivos y planes de mi región, Hoenn quien actualmente busca expandirse de forma desesperada después de los incidentes causados por Magno y Aquiles con sus respectivos grupos.
Recuerdo ese día claramente pokémon los cuales se consideraban mitos arrasando todo a su paso mientras o bien un sol abrasador o una tormenta que inundaba todo a su paso dependiendo de que lado de la región estuvieras, no sé qué se les pasó a Magno y Aquiles para pensar que era una buena idea, pero la cantidad de muertos, heridos, hogares y paisajes destruidos que se tuvieron que restaurar no fueron pocos ni fáciles incluso con la ayuda de cientos de pokemon de alto nivel y humanos colaborando.
Pero bueno, volviendo al viaje para la cena, preparamos un guiso de bayas aranja que recogimos en el bosque, acompañado de algunas salchichas. Fue una comida sencilla pero satisfactoria. Justo después de cenar, dos campistas llegaron al área y comenzaron a montar su propio campamento. Se presentaron como Jeff e Isabelle, y parecía que eran pareja. No dejaron de hablar con nosotros, y finalmente terminaron retándonos a un combate doble antes de dormir.
Aceptamos, y Jett y yo sacamos a nuestros pokemon voltorb y slugma para enfrentarnos a su pidgey y raticate. Fue una batalla rápida y sin complicaciones; logramos vencerlos fácilmente, y con eso, al fin nos dejaron descansar.
Así terminamos el día, agotados pero satisfechos. Mañana continuaremos nuestro camino hacia el monte moon.
Gracias por leerlo, espero que os gustase