章 17: Capítulo 16
[NAM-EK POV]
Hoy me levantaba para disfrutar de un día más de esta bella vida que llevo. En mi cama yacen nuevamente 4 de las mujeres más hermosas de este mundo. Esto si es felicidad.
En las últimas semanas he estado monitoreando los movimientos en la Atlántida, pero hasta ahora ninguno de los reinos ha decidido tomar ninguna acción imprudente.
Por otro lado, he encontrado el paradero de Diana y Arthur Curry, además de ponerme al tanto de las noticias referentes a Batman, Flash y Linterna Verde.
Diana trabaja como restauradora de antigüedades en un museo. Tengo planeado hacerle una visita mañana, le prometí a Hipólita que la reuniría con su hija después de todo.
Arthur realiza trabajos de medio tiempo y en su tiempo libre rescata embarcaciones en peligro.
Batman ya lleva algún tiempo operando, pero las autoridades se han encargado de hacerlo parecer una leyenda urbana y solo en los últimos meses su existencia ha sido comprobada.
Por el momento Batman solo tiene que lidiar con matones comunes y hasta ahora su oponente más peligroso ha sido un grupo de asesinos pertenecientes a la Liga de los Asesinos.
Si mi suposición es correcta en Gotham la aparición de una nueva clase de criminales ya ha comenzado y solo empeorará con el tiempo. El espantapájaros ha sido el primero. Planeo hacer una visita a la ciudad muy pronto, hay algunas personas que me gustaría conocer en Gotham.
Flash no es de interés alguno para nosotros así que decidimos mantenernos alejado de él, aunque tal vez comencemos a hacer generosas donaciones a los Laboratorios Stars, patrocinar en cierta medida un superhéroe no es nada malo.
De hecho, tengo pensado hacer algo así una vez la Liga de la Justicia sea oficialmente formada, digo, no es como si a los superhéroes se les pagara por sus servicios. ¿Qué puedo hacer? Era un fan en mi vida pasada.
Tampoco tenemos ningún interés en Linterna Verde, aunque Faora quería ir a probar que tan fuerte es. Creo que mencionó algo acerca de cómo se vería mejor en ella el anillo de poder.
Para sorpresa de todos Ursa la apoyaba pensando que tener acceso a una fuente de información como lo son los anillos de poder seria una buena idea. Los anillos de poder tenían información de todo el universo. Pero al final decidieron dejarlo para una fecha posterior, por ahora querían enfocarse más es sus hobbies y a mi no es que me interese tampoco.
Por último, estaba Arthur quien aun no tomaba el manto de Aquaman y apenas tenía contacto con la Atlántida. También tengo pensado darle una visita al reino de Xebel en los próximos días, tal vez el rey Nereus esté dispuesto a una conversación.
Me pregunto si debería comprobar si la reina Atlana aún se encuentra con vida en el mar escondido del Centro de la Tierra justo como en la película. Me imagino que mi reputación con los atlantes mejoraría muchísimo si me apareciera después de recatar a la reina. Debería pensar más en esta posibilidad.
[NADIRA POV]
Ya ha pasado un poco más de un año desde que llegamos a este planeta. Nuestro primer contacto no fue nada pacífico y la arrogancia del general Zod nos condujo a la derrota, varios de mis compañeros perdieron la vida por esto. Al principio pensé que estaríamos perdidos pero la persona más impensable tomó el mando de los que quedábamos y nos dio esperanza.
La exposición al Sol trajo cambios a Nam-Ek como a ninguno de nosotras. Pero me alegro de los cambios, Nam-Ek de ser un poderoso soldado con limitada inteligencia, incapaz de hablar y sentir empatía terminó transformándose en alguien incluso más poderoso, con una mejorada inteligencia, ahora puede hablar sin ninguna dificultad y manifiesta sentimientos, mucho mejor que el resto.
Pero lo más importante es la importancia que tiene para mí. Mi compañero, mi amante, mi dueño. Todo empezó como una idea, la idea de repoblar nuestra raza, no sé si realmente esto no era más que una justificación para mantenernos unidas en torno al único macho en nuestro grupo o no.
Pero lo que empezó como una idea se volvió una forma de vida, ya ni siquiera creo que alguna de nosotras les importe repoblar nuestra raza o no. Ahora solo tenemos relaciones con él para ahogarnos en el placer que nos brinda, ese es el verdadero propósito, lo demás es secundario.
Aun así, mi vida no es solo pasar mi tiempo gastando dinero en los lujos de los terrícolas y tener largos encuentros sexuales con Nam-Ek.
Ahora voy a comenzar mi propia marca de joyería y varias amazonas están interesadas en trabajar como mis artesanas, los diseños que me han mostrados son bastante atractivos y ofreciendo precios ligeramente más bajos que la competencia hará de mi negocio un éxito. Debo ser la primera en alcanzar el éxito así podré restregárselo al resto en la cara.
Por ahora será mejor comenzar por levantarme de una vez por todas, Nam-Ek ya se ha marchado y siento a Faora en la sala. Nadira miró frente a ella, observó el rostro dormido de Car-Vex por unos segundos para luego darle un beso y despertarla. "Despierta Car, vamos despierta dormilona."
[CAR-VEX POV]
Estaba durmiendo plácidamente hasta que Nadira me despertó, hubiera deseado que me dejara dormir un rato más, pero siempre soy débil a esa mirada sonriente de ella.
"Despierta Car, vamos despierta dormilona."
"¿Por qué nos levantamos tan temprano?" Le pregunté mientras correspondía sus besos, Nadira y yo siempre mantuvimos una relación estrecha desde que éramos jóvenes y el sexo junto a Nam-Ek hizo que nuestra amistad se terminara desarrollando en un sentimiento más fuerte.
Terminamos aceptando que nos amamos, el resto no nos juzgó y aceptaron sin dificultad nuestra relación.
Nam-Ek, quien se diría es como el esposo de ambas tampoco se molesta que Nadira y yo nos amemos también, tampoco es como si no lo amáramos a él por igual y cuando hemos estados todos juntos teniendo sexo lo hemos hecho entre todas. Es incluso divertido ver a Faora y Ursa tratando de dominarse una a otra.
"Ya hemos dormido bastante, además me prometiste que me acompañarías a seleccionar los posibles lugares donde montar mis joyerías. También tengo que llevar los materiales a Temiscira."
"Está bien. Es cierto que te lo prometí. Pero antes tomemos un baño, esa bestia hizo todo un espectáculo de nosotras anoche." Nadira solo asintió mientras miraba los fluidos que tenía por gran parte de su cuerpo.
"Todos somos kryptonianos, es por eso que no entiendo cómo es que siempre somos nosotras las que terminamos exhaustas y no él."
"Yo también me pregunto lo mismo, ahora venga, vayamos al baño y no despertemos a Ursa, fue la que más resistió anoche así que de seguro fue la que más sufrió la lujuria de Nam-Ek." Ambas nos levantamos sin hacer ningún ruido y nos fuimos flotando hasta el baño.
"¿Aun no entiendo cómo es que ninguna hemos terminado embarazada?" Me preguntó Nadira, pero no le contesté, yo tampoco lo entiendo.
[URSA POV]
"Parece que soy última en levantarse hoy." Al concentrarme en sentir mis alrededores no escucho a nadie más, parece que todos se han marchado. "Si que terminé exhausta anoche, lo último que recuerdo es estar sobre Nam-Ek tratando de escurrirlo tanto como pudiera. Me he vuelto adicta a ese hombre."
Es un alivio que nunca me he visto sola con él desde los primeros encuentros o no sé qué sería de mí. Cuanto perdimos en Krypton cuando abandonamos las emociones por seguir un pensamiento lógico.
Si nuestros ancestros nos vieran estarían avergonzados de nosotros, los últimos miembros de la poderosa raza kryptoniana ahora solo pasan el tiempo ahogándose en placer.
Con respecto a mis futuros planes.
"Creo que debería comenzar a buscar empleados competentes hoy, esto será tedioso. Al menos servirá como entretenimiento y propósito."
Cuando me iba a levantar noté que tenía un mensaje en el teléfono, es de Nam-Ek. "¿Una foto?"
[FAORA POV]
Es un alivió que fui la primera en levantarme, no me imagino la vergüenza si Ursa me hubiera llegado a ver durmiendo abrazada de un peluche. ¡Pensé que era Nam-Ek!
Rayos este sentimiento embarazoso no me deja en paz. Debo encontrar a Nam-Ek y asegurarme de que, si vio algo, jamás lo mencione.
[TERCERA PERSONA POV]
Nam-Ek se encontraba ahora entrando al trabajo de Diana sintiéndose un poco incómodo por toda la atención que estaba llamando. Este era el motivo por el que no le gustaba aparecer en público, su constitución física era demasiado llamativa al punto de que a veces pensaba que hubiera sido mejor reencarnar en uno de los otros kryptonianos.
Pero luego recordaba la cara de ahegao que tenían sus mujeres cuando terminaba con ellas y volvía a estar feliz de cuál era su situación actual. Decidiendo no prestarles atención a las personas a su alrededor Nam-Ek se dirigió a la recepcionista.
"Buenos días."
La mujer cuando lo vio quedó impresionada, pero logró recomponerse rápidamente. "Buenos días señor. ¿En qué puedo ayudarlo?" Le preguntó de manera muy amable.
"Estoy buscando a una de sus restauradoras, la señorita Diana Prince. Cree que seria posible hablar con ella, me han dicho que es una de las mejores restauradoras de antigüedades."
La recepcionista iba a darle una respuesta, pero otra mujer se le adelantó. "¿Disculpe, dijo Diana, Diana Prince?"
La mujer que se le acercó a Nam-Ek tenía el cabello castaño y ojos verdes, vestía de manera un poco anticuada, es lo que llamarían un ratón de biblioteca, aunque eso no le quitaba el cierto encanto que tenía.
Nam-Ek la miró algo extrañado por un instante. "Si, eso es exactamente lo que dije. ¿Conoce usted a la señorita Prince?"
"Por supuesto, trabajamos juntas y somos buenas amigas. Disculpe no pude evitar escuchar que buscaba una restauradora de antigüedades, así que asumo que tiene alguna antigüedad que necesita ser restaurada." La mujer hablaba sin parar acercándose a Nam-Ek lo cual era extraño, las personas generalmente preferían mantener cierta distancia con la enorme masa de músculos.
Nam-Ek estaba sorprendido por la actitud de la mujer. "No ese no es el caso, señorita… disculpe ¿Cuál es su nombre?"
"Claro, como pude olvidarlo. Barbara Minerva, trabajo como antropóloga para el museo."
"Es un placer conocerla señorita Minerva. Como antes le decía, no estoy aquí precisamente por los servicios de la señorita Prince, sino para darle un recado de su madre. ¿Cree que podría avisarle de que la estoy buscando?"
"Descuide, seguro es algo importante, venga conmigo lo llevaré hasta Diana. Normalmente no se permite el paso de personal que no sean trabajadores del museo, pero yo puedo llevarlo hasta ella. Venga sígame."
Nam-Ek aceptó la ayuda de Barbara y dejó que lo condujera hasta donde se encontraba Diana.
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