A medida que se adentraba más, Rain se sintonizaba aún más con el flujo de la energía de la tierra. Sentía una conexión con el terreno, casi como si estuviera danzando con la mismísima esencia de la tierra. Era una experiencia única e impresionante, diferente a cualquier cosa que hubiese encontrado antes.
Una habilidad desconocida ganó experiencia.
El Camino del Sanador ha subido de nivel.
Al acercarse al muro de piedra, Rain inspeccionó cuidadosamente su superficie, asegurándose de no perturbarlo demasiado. Era una estructura antigua y sorprendentemente bien conservada a pesar de su antigüedad. La calidad de su construcción indicaba que había sido erigida por manos hábiles, y su propósito como ruta de escape se le hizo evidente.