—Al final, Dana, Kei y Gila fueron a la capital para lanzar lluvia sobre todo el reino... solo iba a durar unos segundos, pero tenían que concentrarse durante un buen rato —dijo Roan—. Roan y Jori fueron con ellos para protegerlos mientras se concentraban, pero no ocurrió nada.
—Después de sufrir un tremendo dolor de cabeza ya que sintieron las presencias de todas las personas en el reino, eventualmente localizaron la ubicación de las bestias mágicas que habían invadido el país humano —continuó—. La mayoría de ellas eran rechazadas hacia la costa, pero también encontraron algunos grupos escondidos en arboledas, y estaban bastante dentro del territorio humano.
—Parece que tienen otros objetivos aparte de atacar aldeas, Papá —dijo Dana cuando finalmente se recuperaron.
—¿Deberíamos observarlos desde la distancia y ver cuál es su objetivo? —preguntó Jori—. Después de todo, necesitamos más información. Puede ser un poco arriesgado, pero...