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Cuando el grupo comenzó a vigilar al ejército humano y también a mantener un ojo en la retaguardia de los enemigos, no ocurrió nada digno de mención el primer día. Sin embargo, en el segundo día, el ejército humano comenzó a extenderse por la zona y pronto dividieron sus quince mil soldados en tres grupos. Esos tres ejércitos se movieron hacia el Este, Norte y los lados del Sur de la ciudad.
—¿Por qué no rodear todo el lugar? —preguntó Jori—. Podrían estar cautelosos de refuerzos que vengan. Con este tipo de formación, aún pueden reagruparse y huir en caso de que algo inesperado ocurra.
—También pueden estar ofreciendo la ilusión a los enemigos de que pueden escapar ya que están superados en número tres a uno.