Finalmente llegué a la parada del autobús. Había caminado unos diez minutos antes de llegar y agradecí poder sentarme. Honestamente, cuanto más lejos de Chase, mejor.
El siguiente autobús no llegó hasta las siete, así que tuve que esperar unos quince minutos más. En ese momento llevaba esperando treinta minutos. Estaba empezando a oscurecer. Mi teléfono sonó.
Era mi mamá. "¿Te estás divirtiendo?" ella preguntó. No me atrevería a decirle la verdad. Ella vendría a recogerme y eso me mataría. Ella ya pensaba que estaba en el cine con Hannah.
“Sí, aunque podría volver a casa pronto. La película casi ha terminado”. Le respondí el mensaje de texto y guardé mi teléfono en mi bolsillo. Mi teléfono volvió a sonar, pero no pude evitar responder ya que supuestamente estaba en el cine.
El sonido de una motocicleta me alcanzó. Cuando me giré, vi la bicicleta de Chase pasar a mi lado. Se dio la vuelta. Levantó su protector facial.