━━━━━━━━━━━━━ 『 292 d.C 』
El carnaval estaba bastante animado en la plaza principal de Braavos, se podían ver nobles braavosi, cortesanas y más personas disfrutando. Los comerciantes aún abiertos a las ventas, sea de comida, joyería, incluso espadas, arcos y armaduras para los interesados.
En el centro de plaza principal era donde estaba la verdadera fiesta, la música resonaba en las calles y las cortesanas bailaban con aquellos que se acercaran o les hubieran pagado sus honorarios para aumentar su reputación con la compañía de alguna de ellas.
Nuestro grupo era un poco grande pero nada comparado con los nobles braavosi del lugar. Mi padre caminaba junto a Ser Willem y Viserys, mientras Daenerys iba con Melysa y Aenissa, las madres de estas dos caminaban detrás y un grupo de diez guardias donde estaban los esposos de las dos madres protegían al grupo.
Era un momento muy tranquilo y divertido donde disfrutábamos del carnaval, y compramos comida para llevar en algunos negocios, era divertido pensar que en la edad media ya había algo como la comida rápida y aquí tampoco era diferente.
Me acerque a un vendedor de joyería por pura curiosidad, y unos collares llamarón mi atención.
—Oh, veo que te han llamado la atención— Dijo el vendedor.
—Así es. ¿De donde provienen?— Pregunté con curiosidad, podía distinguir fácilmente que eran un collar de acero valyrio y no sabía si ese hombre era consciente de ese hecho o no.
—Lo conseguí hace mucho tiempo, cuando lo obtuve me dijeron que era un collar que perteneció a la infame Rhaenyra Targaryen de Westeros— Me comentó el vendedor.
(¿Y cómo rayos terminan collares de una reina en Braavos?) Pensé con curiosidad, aunque supuse que muchas de estas cosas se vendieron luego de su muerte por parte de los Verdes o quizá por sus propios hijos... quien sabe, quizá necesitaban el dinero.
—Me lo llevo— Dije con una sonrisa.
Estuvimos regateando un poco pero el valor no era nada considerable para lo que sabía que podía valer algo con Acero Valyrio. Quizá debería sentirme un poco mal por engañar al buen hombre pero también sabía que aumentaría el precio a niveles fuera de su alcance actual y prefirió comprarlo con el precio reducido que tuvo en esta oportunidad.
Sería un buen samaritano en el futuro si le daban la oportunidad.
—¿Encontraste algo interesa, Ser~?— Una sonrisa apareció en mis labios al escuchar esa voz suave y seductora, la conocía a la perfección así cómo al aroma de su perfume que invadió mis sentidos.
—Sí, algo así— Me di la vuelta con una sonrisa, y le di un guiño a Bellegere que sonrió divertida mientras me daba un beso en la mejilla. —Mi lady— Sonreí a su madre, Bellonara y le di un beso en su mano.
—No es necesario tanta rigidez, Damon— Dijo Bellonara con una suave risa.
Es una mujer hermosa con curvas, ojos castaños oscuros que quedaban a la perfección con su cabello oscuro como la misma noche. Se le consideraba una mujer mayor por el simple hecho de tener una hija pero era bastante joven en edad y apariencia, siendo la actual Perla Negra era una mujer bastante solicitada y respetada en Braavos.
También no pude evitar observar a la mujer de veinte años a su lado, que sostenía la mano de una pequeña de seis años de cabello rubio y ojos desiguales.
Fue una sorpresa encontrarse con Tysha quien fue la esposa de Tyrion Lannister pero tuvo un trágico momento donde terminó siendo violada por guardias y su propio esposo.
Tyrion puede ser, ciertamente, un personaje muy interesante pero desde un punto de vista fuera de lo fanático. Era un pequeño monstruo cómo lo era su padre... pero todo se reduce a eso, ¿no?.
De tal palo tal astilla, suelen decir.
Puede que me guste Tyrion como personaje pero tiene tantas fallas como cualquier persona... sabía que ese era el encanto del mundo creado por GRRM pero no tenía porque acostumbrarme a todo este mundo y dejar de lado mi humanidad moderna.
Por esa razón me alegraba de que estuviera bajo el cuidado y protección de Bellonara, trabajando como criada de Bellegere pero también siendo una amiga y podía darle a su hija una buena vida en el futuro cercano.
Y sí está pobre mujer necesitaba ayuda en el futuro, bueno... podía contar con él.
—Lo tendré en cuenta— Respondí con tranquilidad. —Y hola a ti también, Tysha y Lanna— Dije con una sonrisa, y le pellizqué la mejilla a la niña que resopló e hizo un puchero.
—Hola, mi señor— Dijo Tysha con una pequeña reverencia.
Sin duda era una chica bastante linda con su cabello oscuro y hermosos ojos azules.
—Puedes llamarme, Damon. Tysha, ya lo habíamos aclarado— Dije, y Bellonara me miró divertido.
—Me tiene allí, mi lady— Respondí con un guiño, y miré a Bellegere. —Entonces, ¿Están disfrutando del carnaval?—
Bellegere se encogió de hombros. —Un poco, sino fuera por las constantes miradas de los hombres lujuriosos podría ser una velada más tranquila—
—Vaya, la futura perla negra ya tiene bastantes interesados— Dije divertido, y la veía fruncir el ceño.
No era secreto para mi que ella no quería convertirse en lo mismo que su madre y todas las anteriores Perlas Negras a su madre, no quería ese futuro para ella.
Y era algo que podía respetar, ya que quería luchar contra la estimación de todo Braavos que esperaban ansiosos que tomará el lugar que le "correspondía" en la línea de su familia.
—Hmph, pues eso es todo lo que obtendrán de mi— Resopló Bellegere.
Reí divertido, y caminamos para alcanzar al resto del grupo que estaba parados viendo algunos vestidos mientras mi padre hablaba con varios comerciantes conocidos, Viserys por su parte estaba terriblemente aburrido y irritado por estar en ese lugar.
Seguramente prefería mil veces estar con alguna de las prostitutas habituales que en el carnaval.
Pero por lo que sabía se le había agotado su dinero y debía esperar que Ser Willem le diera cuando obtenga su paga por parte de mi padre.
—¡Damon!— Sonreí al ver lo emocionada que estaba Dany, siempre le gustaron estos carnavales cuando tocaban.
Cómo era un carnaval anual, lo disfrutábamos mucho cuando comenzamos a vivir juntos y ella fue creciendo. Realmente era algo fantástico de vivir, ya que imaginaba que eran de estas formas las famosas fiestas venecianas que tuvieron lugar en la época del renacimiento.
—Hey, Dany. Tengo un regalo para ti— Le dije, y ella se acercó hacía mi con curiosidad.
—¿Qué es?— Saque el collar de mi bolsillo, y se lo enseñe. —Wow... ¿E-Es para mi?— La escuche murmurar mientras sus dedos tocaban el collar con cuidado.
—Sí, así es— Asentí con una pequeña sonrisa.
—Sí, así es— Lo escuche decir pero mi atención estaba en el colgante.
No pude evitar acariciar y recorrer con mis dedos con admiración.
Como tampoco podía evitar que mi corazón latiera como loco mientras veía el regalo que me estaba entregando mi querido, Damon.
—¿Quieres saber algo curioso?— Preguntó Damon con una sonrisa, y yo simplemente asentí mientras lo miraba a los ojos. —El vendedor dice que pertenecía a tu familia, ya que pertenecía a Rhaenyra Targaryen—
Mis ojos no pudieron evitar abrirse de la sorpresa mientras volvía a mirar el colgate.
Conocía a Rhaenyra Targaryen, por supuesto que lo hacía. Ella era una de las tantas Princesas y Reinas que llamaban mi atención de la historia de nuestra casa. La que pudo ser nombrada Reina por derecho propio pero fue usurpada por su medio hermano e incluso mucho tiempo después no se la había considerado como una verdadera Reina, sino más como un pretendiente.
Su hermano no tenía una buena opinión de Rhaenyra, y solo conseguía un relato más neutral por parte de Damon que parecía estar mucho más versado en la historia de nuestra casa que mi propio hermano mayor... aunque teniendo en cuenta que su padre conoció a mi madre, quizá se interesó en ello por esa razón mientras creciamos juntos.
—Es muy bonito...— Murmuré.
El se acercó un poco, y dijo suavemente para que solo yo pudiera escucharlo. —Es Acero Valyrio, así que cuídalo bien— Se separó y me guiño el ojo, y yo estaba más sorprendida y me pregunté cómo había conseguido algo que seguramente fue muy costoso.
—Gracias, Damon— Dije con una sonrisa cariñosa, es uno de los regalos más maravillosos que me han dado. —¿Me lo puedes poner?— Pedí, y me di la vuelta mientras corría mi cabello para darle acceso a mi cuello.
—Claro, encantado— Dijo Damon con tranquilidad.
Estaba segura que tenía la sonrisa más grande del mundo conocido en este momento pero no me importaba las miradas divertidas de mis amigas, ni siquiera la enojada de mi hermano, me gustaba la atención que estaba recibiendo de Damon por sobre todas las cosas.
Sonreí cuando el colgante se mantuvo con firmeza en mi cuello, y estaba feliz, no sabía si era realmente un collar de la Reina Rhaenyra pero se sentía muy bien tenerlo alrededor de su cuello y, al menos, en significado para mi ya era mucho más importante.
—Listo— Me di la vuelta para mostrarle cómo me quedaba a Damon.
—Te queda muy bien, Princesa— Dijo Damon con un guiño divertido, y caminó hacia adelante. —Ahora disfrutemos del carnaval—
Con una sonrisa lo seguí, y a pesar de estar un poco fastidiada de no tener a Damon como mi única compañía y tuve que dividir la atención para hablar con Bellegere, su madre y mis amigas pero deje las mezquindades de lado para disfrutar del carnaval con quienes me sentía en familia.
Finalmente nos detuvimos en una parte de la plaza principal mientras veíamos a las personas bailar al ritmo de la música en el escenario. Algunas personas usaban máscaras, sobre todo las cortesanas aunque la madre de Bellegere no estaba trabajando portaba una pequeña en su mano que podía sostenerla con un pequeño palo.
Veía encantada la fiesta que se llevaba a cabo, los vestidos de las damas eran espléndidos, había una armonía en el lugar que combinaba con las risas y la música.
En un momento nos encontrábamos bailando en el medio de la plaza, Damon me sonreía en todo momento y podía ver a mis amigas, Aenissa bailando junto a Viserys aunque podía ver la tensión en ella y Melysa con algún hijo noble que le pidió bailar.
Era una noche realmente mágica y no podía haber soñado jamás con una velada mejor.
La música se detuvo de repente, los gritos inundaron la plaza y al voltear vi una escena que me dejó congelada.
Lord Amon con varias flechas de una ballestas incrustadas en su cuerpo.
Ser Willem herido, arrodillado en el suelo mientras sangrada.
Y Vis... mi querido hermano, Viserys sosteniendo su garganta mientras caía al suelo ahogándose en su propia sangre.
Todo se convirtió en un caos.
Espero que les haya gustado la introducción de Bellonara, Tysha y su hija, Lanna.
Había leído por ahí sobre Lanna y, una pequeña teoría, donde es hija de Tysha y Tyrion... qué es lo que yo voy a seguir para este fanfic.
Cómo había dicho el arco de Braavos será corto y breve, hasta el capítulo 5 o 6 como mucho.
Sip el collar es efectivamente el de Rhaenyra, y ahora volvió a estar en manos de una Targaryen.
En cuanto a las habilidades del SI:
Tendrá un pequeño sistema donde podrá ver su perfil donde podrá ver su nombre, apodos, habilidades y algunas otras cosas. Pero no añadirá algo cómo estadisticas (50/100) o algo así, ya que no es un sistema de 'juego'. Así que tampoco tendrá misiones.
Tendrá dos funciones, una tienda con diferentes objetos (totalmente para la conveniencia de la trama) y podrá convocar a una persona una vez al año luego de un pequeño evento en su vida.
N/A: Tengo pensado que tenga puntos de "karma" o algo así para la tienda. Otra idea sería el dinero del mundo de ASOIAF que lo puede cambiar por dinero en la tienda.
Y quiero añadir una función más para la construcción pero aun la estoy pensando, así que lo dejaré por el momento.
Esa es la idea general pero les aseguro que no la verán mucho en la historia, quizá se mencioné aquí y allá, prefiero centrarme en el mundo alrededor y la historia.
Ya ustedes pueden decirme que les parece, y que puedo mejorar o cambiar.
Sin más, espero que les este gustando.
Gracias por sus comentarios y sobre todo por el espacio que me dan <3