—Los berserkers estaban eufóricos de ver a Thor de regreso después del almuerzo y lo saludaron con una larga ronda de caricias y palmadas que pusieron al Cerro Relámpago en modo cachorro feliz hasta que el profesor se acercó para regañarlos a todos por no estar trabajando —dijo él.
—Daniel decidió quedarse y supervisar a Thor mientras los demás iban a ver cómo les iba a los magos, y Karl dejó salir a Halcón de su espacio para volar un poco antes de reunirse con los magos en su rincón de los campos de entrenamiento —continuó narrando.
—Todos conocían muy bien a Halcón y lo que su presencia significaba para su entrenamiento, pero los que trabajaban en sus escudos se sintieron aliviados de ver que Thor había encontrado un nuevo lugar para entrenar y que no planeaba agotarlos con su entusiasmo hoy —explicó uno de los personajes.