Justin reanudó su trabajo pero escuchó su voz después de un rato.
—¿Puedo recuperar mi móvil?
En respuesta, Justin le dio una mirada fría.
—Quiero decir... solo por un rato. Prometo que, una vez hable con Mia y me asegure de que ella está encargándose de todo, te lo devolveré —dijo ella con vacilación.
Justin se levantó, recogió su móvil de la mesa del centro frente a él y se lo entregó.
—Gracias —dijo ella débilmente, observándolo volver a su asiento.
Ella llamó a Mia.
—Amiga, finalmente te acordaste de que hay alguien que podría necesitarte? —la voz de Mia se escuchó.
—¿Cómo va todo? —preguntó Natalie.