章 12: La nación escondida... Ethos

Dos sombras se adentraban en el corazón del bosque, sus pasos rápidos son como si el tiempo apremiará. En eso se detienen cerca de una cueva donde el peli azabache saca un candelabro, para de esta forma adentrarse en lo profundo de aquella cueva.

—¿Es necesario que me conozca tu madre?, digo, yo te quiero y eso es lo único que debería contar —Katasuke deja escapar un suspiro mirando alrededor de las rocas, escuchando las gotas de agua cayendo de los picos del techo. Quien es su novia solo presiona su mano contra una huella negra, abriéndose una puerta ante ellos —Podrías dejar de quejarte, si quieres te cargo si no deseas seguir caminando, cariño.

Una vena se resalta en su frente, pero en lugar de actuar solo masajea la zona en cuestión y sigue detrás a Mei quien solo suelta una risita. Al entrar se encuentran de pie sobre césped, y al mirar alrededor ven los árboles frondosos.

En frente de ellos, una hilichurl cual posee un kimono negro, con estampados de hojas doradas bien representadas en aquel traje, cual hace conjunto con la mascara blanca en su rostro que tiene el símbolo de un escudo. Esta tiene una forma humana similar a la de Mei, y se encuentra sentada sobre una piedra.

La última camina en dirección hacia el portal o espejismo blanco, cual esta al lado derecho de la misteriosa hilichurl. Al acercarse pueden ver la katana sobre los muslos de la aparente guerrera dormida, pero a solos unos pasos de atravesar el portal... la katana desenfundada presiona la garganta de la azabache.

—¿Cuáles son tus negocios aquí? —Su voz suave pero a la ves fría como el filo de su arma, el joven hombre estaba por desenfundar su katana también, pero la mano derecha de su amada se posiciona en frente suyo. Lo cual lo detiene en seco —Soy Mei Takanashi, hija de Yuko Takanashi, la actual reina de la nación Ethos.

Al escuchar aquel nombre, como voz el arma deja su cuello y su portadora rápidamente retrocede dándoles paso libre —Mis disculpas, hace mucho tiempo que no viene... olvide su voz, princesa Mei. Espero encuentre el festival Yoko interesante —Los ojos de Katasuke se abrieron en grande al ser consciente de aquel dato, consternado este agita su cabeza para regresar en si y caminar junto a ella.

Viendo como ahora están en una ciudad, la mayoría eran mujeres y algunos hombres cuales eran pequeños en comparación a estas, usando ropas distintas entre si. Sus aspectos jóvenes daban una impresión extraña en el ninja errante, que voltea a ver a Mei quien ya se encuentra caminando.

Tratando de seguirle el paso, intenta tomarle de la mano y aunque no esperaba nada, pudo sentir el calor de ella a través de este sutil gesto romántico. Notando la alegría en el ambiente de aquella ciudad, aunque todo esto es interrumpido al chocar una hilichurl encapuchada contra su novia.

Detrás suyo unas guardas cuales portan mascaras, y tienen un uniforme negro con blanco cual tiene escrita la palabra "Teichu" en el pecho. Antes de que pudiera escapar, Mei le agarra del brazo con firmeza —¿Sabes con quien has tropezado, verdad?, si me dices porque te persiguen y te disculpas, podría estar de tu lado.

—¿So-solo robe esta ropa, s-si me la confiscan tendré que regresar desnuda?, princesa Mei —Quitándose la chaqueta muestra una camiseta cual presenta un rojo intenso, como es algo ligera mostrando su figura algo voluptuosa, se puede ver claramente los shorts carmesí. Con sus curvas, casi haciendo babear a Katasuke que se tapa la boca, y mira a otro lado al sentirse cautivado de cierta manera por la peli roja.

—Hm, ¡guardias, no detengan a esta mujer. Con la autoridad que tengo como la princesa Mei Takanashi, yo compró el conjunto de ropa robado! —Su voz firme como seria, hace sobresaltar a las guardas con una de ellas suspirando profundamente antes de hablar nuevamente. Su mascara tiene un dibujo de una mariposa enrojecida —Princesa, admiro su valentía pero, este conjunto fue mandado a hacer para usted, por su madre. Si no fuera así de importante, solo hubiéramos dejado a la dueña mandar una denuncia y nada más.

—Ah, eh... hm, pueden irse, yo me encargo de esto. Sigan con su gran labor estimadas guardas —La sonrisa de Mei se ensancha, con su mano derecha detrás de su cabeza mostrando cuan vergonzosa se encuentra, el sonrojo en su rostro lo hace más evidente. Las guardas hacen una reverencia antes de marcharse, por su parte la otra fémina le abraza frotando su mejilla derecha contra su rostro con suavidad, ya entre lagrimas —Gracias, gracias, muchas gracias Mei-sama. Si, ¿Si desea algo de mi, dígamelo?

—¿Podrías sernos de guía?, eh llegado a olvidar como era la ciudad. Y antes que nada, dime tu nombre jovencita —Esta obtiene la mirada de Katasuke quien luce aliviado, antes de ofrecer una sonrisa cual es un sentimiento mutuo. La chica de cabellera roja, con una cicatriz en su cuello de piel oscura que denota al verla de cerca, esta aparenta una sonrisa pequeña —Eh, claro no hay problema, soy Kasumi Ichikawa. Entonces síganme, que tal si vamos primero al restaurante "Casa del dragón" les encantará.

Esta vuelve a ponerse la chaqueta negra, y toma la delantera siendo seguida por la pareja. El ninja le toma de la mano nuevamente, siendo correspondido por la mujer cual le agarra suavemente brindándole seguridad, aquella seguridad cual solo podía sentir a su lado.

Tras caminar por las calles ingresan al restaurante, donde se ven varias decoraciones de esas criaturas míticas en las paredes, e incluso en los palillos teniendo una cabeza de dragón en un extremo. Se podía ver varias féminas cenando con acompañantes o familias.

—Este restaurante es uno de los mejores, sinceramente mis padres me traían aquí de pequeña en ciertas ocasiones. ¿N-no les importa si como con ustedes? —Kasumi obtiene un sonrojo al escuchar el rugido de sus tripas, al escucharla Mei no puede evitar asentir con una sonrisa. Los tres se sientan en una mesa, con Katasuke al lado de su pareja en ese momento, la última se pone de pie llamando la atención de los dos —Iré al baño, Kasumi-chan tu ordena, volveré pronto.

Viendo como esta se hace paso hacia los baños, ocultando su rostro con una mascara para no llamar la atención. Él peli negro cambia su atención hacia la joven nativa —Si no te molesta, deseo hacerte unas preguntas. N-no quiero interrogarte, solo es curiosidad porque ya sabes, yo soy un humano y... todo esto me resulta confuso, solo se que los hilichurl de aquí son fuertes y diferentes de lo que conozco —Rascándose la cabeza en señal de su estrés por costarle comprender esta cultura o nación.

—No te preocupes, solo no digas la palabra negro a una chica y estarás a salvo. Y nuestra raza es conocida como los Shilurl, poseemos el raciocinio gracias al último regalo de la difunta diosa Esheira, siendo las hembras las guerreras mientras los hombres se encargan de la medicina como crianza mayormente, sinceramente eso es lo principal, ah casi lo olvido, si ves una chica blanca es hombre —Al decir lo último cambia su mirada hacia una chica pequeña, cual usaba una ropa corta y posee un tamaño de senos pequeño. Su piel es blanca, a diferencia de su acompañante quien tiene una piel morena al ser una mujer adulta cual presenta una figura más voluptuosa ganándose la atención del joven hombre —Y-ya veo, y una pregunta, ¿Porqué ustedes usan mascara?.

—No se la razón de los hilichurl, pero nuestra raza lo hace para distinguir a los que cumplen una función pública, o son guerreras siendo estas solo dignas de quitársela al subir de rango, también cuando no se encuentran en batalla. Y un último dato amigo mío, la mujer con quien estas es la más fuerte actualmente jeje, ten cuidado de no hacerla enojar —Levanta el pulgar con una sonrisa grande hacia él azabache, cual traga saliva dirigiendo su mirada hacia Mei quien se aproxima con su mascara ocultando todavía su rostro. Él tose ligeramente para ganar la atención de las dos —A-a mi me basta con un... pescado ahumado con lechuga, jeje.

—Bueno, hay algo importante que debo decirte, regresaremos en 3 meses —La boca se le abre en grande a Katasuke, quien empuja su quijada con su mano antes de mirarla nuevamente —¡Estas lo...!, locamente en lo cierto, pero, y, ¿el entrenamiento de Kanya?, deberías haberme dejado hablar con ella también antes de partir en la noche.

—Ya se encargará Mery, además pensaba en darnos tiempo para nosotros dos. ¿Acaso te disgusta la idea de conocer más de mi? —Su voz se torno algo seria, al punto de sonar casi espeluznante. Su pareja solo trago saliva antes de negar con la cabeza repetidas veces, todo esto bajo la mirada de Kasumi quien solo puede pensar en su poco deseo de entrometerse —"Me pregunto si el tipo realmente sabía del estatus de Mei, antes de salir con ella. O siquiera antes de ponerla."