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Wang Sheng, al ser el único hijo de su familia, fue mimado por sus padres desde pequeño.—Al crecer, se dedicó a todo tipo de vicios: comer, beber, frecuentar prostitutas, apostar, fumar, engañar, decepcionar y robar.—Llegó incluso a robar de las tumbas de viudas y familias sin hijos, lo que le granjeó un profundo desprecio en el pueblo.—Nadie consideraría jamás presentarle una novia, especialmente después de que sus acciones aceleraran la muerte de sus propios padres, dejándolo aún más aislado, un soltero perpetuo.
De hecho, había pensado en encontrar una mujer, pero las mujeres de los burdeles requerían pago, y él no tenía dinero.—Por lo tanto, nunca tuvo siquiera la oportunidad de satisfacer sus antojos allí.