En el campo ecuestre, Dong Yuanyao miró a Daohua y Xiao Yeyang junto al lago, charlando y riendo, llevándose de manera muy natural y armoniosa, empujando a Zhou Jingwan que estaba a su lado.
—Jingwan, ¿la hija mayor de la Familia Yan siempre ha sido tan cercana con el Pequeño Príncipe?
Zhou Jingwan miró hacia la dirección donde estaban Daohua y los dos, luego retiró su mirada y continuó alimentando al caballo, sin parecer sorprendida:
—Sí, Daohua es muy divertida. A todos les gusta jugar con ella.
Mientras decía eso, sonrió a Dong Yuanyao.
—Hermana Dong, a veces siento que Daohua se parece mucho a ti. Ambas os gusta hacer bromas y, um... vestiros como hombres para salir.
Dong Yuanyao miró nuevamente a Daohua:
—Mi hermano dice lo mismo, pero creo que no soy tan audaz como ella. No me atrevería a bromear así con el Pequeño Príncipe.
Zhou Jingwan asintió en acuerdo:
—Yo tampoco me atrevería.
Dong Yuanyao: