—Más de dos horas después por fin regresas. Empezaba a pensar que estabas huyendo de contarnos por qué hicimos lo que hicimos. Y trajiste fruta. Déjame probar un poco —dijo Finn, intentando conseguir una de las rodajas que Zayne había dejado, pero el tazón se movió—. ¿Después de lo que hice por ti, no me darás un pedazo?
—¿Desde cuándo comes fruta a esta hora? No las tocas en la cena pero ¿tuviste tiempo de cortarlas? —notó Liam.
Finn podría estar en lo cierto de que Zayne estaba actuando extraño en estos días. Liam solo podía esperar que no fuera algo en el aire que los haría cambiar a todos. ¿O había encontrado Zayne a una mujer como sugería Finn?
—Tengo ganas de algo dulce esta noche —dijo Zayne, continuando comiendo la fruta él solo.
No las necesitaba al principio pero con todo pelado y cortado para él, Zayne había comido la mayor parte de lo que Rosa preparó para él sin notarlo. Cabalgó despacio de regreso para poder comer la fruta mientras miraba alrededor del pueblo.