—¿Príncipe Zayne? —preguntó Brian, sorprendido por la visita de Zayne tan tarde en la noche. Tenía que ser que Zayne los estaba rondando ya que no estaban entrenando como los otros soldados.
—Es general, tonto —dijo Zayne.
Rosa pronto descubriría que él era un príncipe por lo mucho que los soldados se equivocaban.
—General —se corrigió Brian. Solo se refería a Zayne como príncipe cuando estaba asustado—. ¿Hay problemas? Nunca has venido tan tarde.
—No estaré mucho tiempo. Ata mi caballo y dale agua para beber —dijo Zayne y luego caminó hacia la casa.
Desde donde caminaba, Zayne podía ver luz en algunas de las habitaciones, así que Rosa o Janice estaban despiertas. Apostaría a que Rosa seguía teniendo problemas para dormir o se esforzaba por tener la casa ordenada a esta hora.
Zayne abrió la puerta principal y subió al segundo piso donde pasó por la habitación de Rosa y fue a la habitación que le había mostrado ayer.