La única razón era:
Ese nombre tenía mucho peso en su mente.
Su rostro se estaba poniendo rojo, tan rojo como una rosa. Él no sabía qué estaba pensando, y no tenía tiempo para preguntar. Inclinándose, acunó su cabeza y la besó de nuevo...
***
Por la tarde, Savannah se enteró de que estaba en un hospital privado en una ciudad del suroeste de México.
Cuando Dylan iba camino a México en su jet privado, informó con antelación al mejor hospital privado aquí, que estaba equipado con los mejores equipos médicos y personal médico local.
El hospital privado era bastante diferente de un hospital público. Mientras que el primero que trataba a personas comunes siempre estaba ruidoso y abarrotado, el segundo que trataba a los ricos era tan espléndido como un palacio.
Desde las enfermeras aquí, Savannah supo que ahora vivía en el mejor hospital privado de México.