—¿Qué pasa? —Savannah vio la expresión seria en su rostro.
—Nada —Dylan guardó el teléfono en su bolsillo, desabrochó a Savannah y la condujo a la villa.
Judy estaba aún más encantada que Savannah cuando se enteró de que la injusticia de Savannah había sido corregida.
—La justicia tiene brazos largos —Judy rió—. ¡La señora Yontz es tan manipuladora! Pero Miss White provenía de una buena familia, fue realmente incivilizado que cometiera perjurio. ¿Cómo pudo ser tan desagradecida?
—Judy, cocina algo de comida para la Srta. Schultz —Dylan interrumpió a Judy.
No quería que Savannah pensara más en esto.
—¿Vas a salir? —Savannah de repente lo soltó; sonaba como si él no se fuera a quedar aquí.
Un fantasma de una sonrisa apareció en sus labios, y sus ojos brillaban con humor, como si disfrutara de su respuesta.
—Yo... No quiero decir eso. Quiero decir... —Savannah se sonrojó. ¿Tenía miedo de que él se fuera?