—Escuché que hiciste un intercambio por las dos secciones de tu patio trasero de la familia Cao —preguntó Zhou Sheng.
Xia Zhe asintió y dijo —Qiao Mei fue quien lo hizo.
—Esta joven es bastante capaz. Realmente logró recuperar la casa entera. Siempre ha sido el deseo de tu abuela y ahora finalmente se ha hecho realidad —dijo Zhou Sheng emocionado.
—Es verdad. Sino fuera por Qiao Mei, no sé cuándo podríamos haber recuperado esa parte de la casa —dijo Xia Zhe con una sonrisa mientras miraba a Qiao Mei, que estaba ocupada en la cocina.
—Chico, eres muy afortunado. Tienes que tratar bien a esta chica y no hacer nada para decepcionarla. Debes consentirla —dijo Zhou Sheng seriamente.
—Sí lo sé, abuelo Zhou. Definitivamente trataré bien a Qiao Mei —dijo Xia Zhe.
En ese momento, Qiao Mei sacó un plato de pastel de bajo contenido de azúcar para Zhou Sheng.