章 23: De vuelta a casa (Parte 2)
La entrada a Mike's la custodia el mismo guardia de seguridad de siempre, es un tipo alto y robusto, con una cola de caballo y barba negra.
— Hola Joe, cuánto tiempo sin vernos ¿Cómo has estado?
— Katrina ¿Cuándo regresaste? — Se nota que está feliz de verme por la sonrisa que se dibuja en su rostro.
— Hoy mismo, hace un par de horas.
— Es bueno verte ¿Vienen a tomar algo a Mike's?
— Sí, es tradición, ya sabes.
— ¿Puedo ver tu identificación? — Pregunta Joe bastante serio.
— Ya sabes que no tengo. — Le doy unos golpecitos en el brazo con mi codo juguetonamente mientras le guiño el ojo. — Vamos, déjame pasar.
— Sabes que es broma, pasen.
— Gracias Joe. — Dice Travis.
— La próxima vez que venga te traeré algo gracias, Joe.
— Solo pásatela bien. — Sacude su mano para despedirse.
Travis me guía hasta la mesa donde siempre nos sentamos, de hecho, aquí en la pared junto a la mesa hay una fotografía de Steve, el dueño del bar, la colocó para honrar su memoria, él solía frecuentar este bar, hizo muchos amigos aquí, incluyendo al dueño.
— ¡Kate! Que sorpresa. — Grita Scott, el bar tender.
Él trabaja aquí desde hace unos tres años, tiene la misma edad que Travis, de hecho, estudiaron juntos en la escuela. Scott sirve tres shot de tequila para llevarlos a la mesa.
— La casa invita esta ronda. — Coloca los vasos frente a nosotros. — Salud.
Chocamos los vasos antes de beber el contenido. Hace mucho no tomaba tequila, siento como el líquido calienta mi esófago y luego cae hacía mi estómago.
— ¿Qué tal te está yendo en la universidad?
— Bien, bastante bien de hecho.
— Es bueno escuchar eso, te hemos echado de menos por aquí, lástima que te fuiste a estudiar lejos.
— Sí, bueno... Necesitaba un nuevo inicio y esas cosas, ya sabes. — Me encojo de hombros.
— Los cambios son buenos y puedo decir que te está sentando de maravilla, luces muy bien.
— Gracias, tú también luces bien ¿Te hiciste un nuevo corte?
— Sí, hace como un mes ¿Qué te parece?
— Me gusta más que el corte anterior.
De hecho, se ve muy bien, él siempre ha sido bastante guapo, pero ese corte le sienta mucho mejor, resalta más sus facciones.
— ¿Ahora si me aceptaras una cita? — Me observa muy atento mientras sonríe con esos perfectos dientes blancos.
— En tus sueños Scott. — Interviene Travis. — Mejor ve a atender a los clientes que esperan en la barra. — Señala a cuatro chicos que acaban de llegar.
— Esto no acabará aquí, vas a ser mi cuñado un día. — Scott le da un par de palmadas en la espalda a Travis antes de irse.
— Sigue soñando amigo. Mejor tráenos un par de cervezas oscuras. — Le grita para que lo escuche.
Scott solo levanta ambos pulgares para indicar que entendió.
— Quizás ya sea hora de que le dé una oportunidad ¿No crees? — Lo molesto.
— ¿Estás loca? Ese tipo es un patán, mejor consigue a alguien con un mejor futuro. — Se ve que está molesto. — ¿Sabes que tuve que representarlo en un juicio hace dos meses por cargos de vandalismo? Se le ocurrió hacer un grafiti en la pared de un edificio privado.
— Es broma, tranquilo señor abogado. — Digo riendo a carcajadas por su reacción.
— Hablando de eso ¿Has conocido a algún chico interesante en la universidad?
Justo antes de que responda llega la mesera con nuestras cervezas, doy un gran trago antes de si quiera responder.
— Algo así. — Suspiro al recordar a Kane y Shawn.
— ¿Y ese suspiro? — Arquea su ceja izquierda.
Vuelvo a tomar otro trago de cerveza, esta vez bebo la mitad. Necesito mucho alcohol en la sangre para tocar este tema.
— ¿Te incómoda el tema hermanita? — Se ríe de mí. — Vamos, dime. Nosotros nos contamos todo.
— Solo si me cuentas por qué terminaste con Lucy.
— ¿Cómo sabes que terminé con ella?
— Vamos, hace más de un mes que no la mencionas y ya no se siguen en redes sociales, yo sé cosas, mi padre es agente del FBI. — Me río de eso último.
— Bien, te contaré, pero habla primero.
— Está bien, ¿recuerdas que te hable sobre Denver Casanova?
— ¿Te gusta él? — Me mira con sorpresa.
— No, él no. — Le doy otro sorbo muy grande a mi cerveza.
— ¿Entonces él que tiene que ver aquí?
— Sus hermanos. — Dejo salir aquellas palabras sin más rodeos.
— ¿Te gustan dos chicos? ¿Y son hermanos? ¿Sabes si le gustas a alguno de ellos?
— Sí, al parecer a ambos.
— Gata rompe hogares. — Se mofa. — ¿Y quién te gusta más?
— No lo sé, aun los estoy conociendo.
— Vamos, dame más detalles. — Insiste. — ¿Cómo se llaman? ¿Cuántos años tienen? ¿Qué están estudiando?
— ¿Empezamos por el mayor o el menor? — Me termino la jarra de cerveza.
Le muestro a Scott la jarra vacía para que me traigan otra, el asiente al verme.
— El mayor ¿Es mucho más grande que tú?
— Sí, tiene como 30 años. — Bromeo.
— ¡¿30 años!? — Sus ojos se abren tanto que creo que se van a salir de sus orbitas. — ¿No es un poco mayor para ti? —
— Es broma, su nombre es Kane, Tiene 24, mide como 1.85, cabello negro, ojos azules, una linda sonrisa de revista con camanances en sus mejillas. Es bastante misterioso y cautivador, además por supuesto es muy inteligente, está en el último año de ingeniería mecánica.
— Por esa sonrisa de boba que tienes en la cara puedo decir que te gusta mucho.
— Sí, pero en algunas ocasiones es un patán. Me hace enojar y a veces discutimos por nuestra diferencia de opiniones. A demás es un mujeriego. — Me cruzo de brazos. — Bueno, para ser justos ambos lo son.
— ¿Y crees que van a cambiar por ti?
— No lo sé. — Me encojo de hombros. — Sinceramente no lo sé, aunque eso es lo que espero.
— ¡Ay hermanita! — Suspira con pesar. — No me gustaría que terminaras con un patán, tienes un corazón frágil y mereces a alguien que te haga inmensamente feliz.
— Lo sé, tranquilo. Ustedes me enseñaron a defenderme sola y es lo que haré si las cosas no salen como espero.
— Sé que lo harás, es solo que me preocupo por ti. Te prometo que si uno de ellos te hace daño tomaré el primer vuelo que encuentre para ir a buscarlos y romperles la cara.
— No esperaría menos de ti. — Me rio de él.
— Bueno, ahora cuéntame del otro.
— Su nombre es Shawn, tiene 22 años, creo que mide casi 1.90, cabello rubio, ojos grises, mirada encantadora, tiene algunas pecas en su rostro, es muy dulce y amable, hablar con él es muy fácil, siempre me hace sentir especial y sobre todo es un caballero.
— Dos polos opuestos ¿eh? Interesante.
La camarera finalmente nos lleva las cervezas que pedimos, las deja en la mesa junto con un plato de papas fritas, dedos de queso, aros de cebolla y jalapeño poppers.
— El dueño me pidió que les diera esto de cortesía. — Dice la mesera.
— ¿Él está aquí? — Pregunta Travis.
— Me temo que no, él está haciendo algunas compras y vendrá hasta mañana.
— ¿Podrías decirle que le enviamos saludos?
— Claro, que disfruten la comida.
— ¿Y bien? ¿Como piensas decidir con quien vas a quedarte?
— No lo sé, no lo he pensado. — Como un aro de cebolla antes de continuar. — ¿Tú que crees que debería hacer?
— ¿Quieres la verdad?
— Sí, obviamente quiero la verdad.
— Primero que nada, dime una cosa ¿Ya has besado a alguno?
— Sí. — Digo un poco avergonzada. — A Kane, el viernes en una fiesta.
— ¿Y cómo fue? — Pone su total atención en mí, incluso suelta la jarra de cerveza.
— Estábamos jugando verdad o reto, Jen reto a Kane a estar siete minutos en el cielo conmigo.
— ¿Jen? ¿Por qué no me sorprende?
— Lo sé. — Me rio de su comentario. — Cuando estábamos a solas le agradecí por haberme salvado de casi ahogarme.
— ¡¿Casi te ahogas?!
Demonios, olvidé que no le había contado sobre el accidente en el mar.
— Será una historia para después, concéntrate en el tema. — Intento desviar su atención. — Él se puso tan insoportable como siempre y me dijo que si no fuera tan torpe no habría tenido que hacerlo, discutimos un poco y de la nada él me besó.
— ¿Y qué sentiste cuando te besó?
— Fue algo que nunca había sentido, por un segundo creí que mi corazón se saldría de mi pecho o estallaría, sentí un nudo en el estómago que poco a poco fue desapareciendo, sentí un leve hormigueo que recorría mi espalda y llegaba hasta mi cuello, las piernas me temblaban, no pude ni siquiera pensar con claridad, me sentí como flotando en las nubes, él me besó con tantas ansias que yo no quería que se acabara.
— ¿Y crees que sentirás lo mismo con Shawn?
— No sé ¿Cómo podría saberlo?
— Tal vez este consejo no es el mejor, pero creo que deberías besar a Shawn para ver que sientes, si el sentimiento es igual o mayor a lo que sentiste con Kane.
— Sí, lo he pensado. Creo que es la mejor opción por ahora.
— Y cuando lo beses quiero que me llames y me cuentes todo.
— Será lo primero que haré, lo prometo. Pero ya basta de hablar sobre mi vida sentimental ¿Qué hay de ti? ¿Qué sucedió con Lucy?
— Está embarazada.
— ¿Embara...? — Al ver el rostro triste de mi hermano entiendo lo que sucedió. — Es de alguien más ¿No?
— Sí, ella viajó por trabajo por tres meses, cuando regresó descubrimos que tiene dos meses de embarazo, bueno ahora son tres.
— Lo lamento tanto, Travis ¿Por qué no me dijiste?
— Creo que aún lo estoy asimilando todo, llevábamos cuatro años juntos y pensaba pedirle matrimonio en cuanto me dieran mi ascenso en junio.
— Al menos te diste cuenta de quién es realmente antes de casarte. Lo que hizo es horrible, pero me alegro de que hayas tomado la mejor decisión posible y te alejaras de ella. Sé que encontrarás a alguien mejor.
— Sí, eso me digo a mí mismo. — Suspira con pesar. — Pero sigo pensando en ella y en los planes que teníamos a futuro.
— Hey. — Pongo mi mano sobre la suya. — ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando estaba indecisa y no sabía si debería ir a la universidad lejos de casa? La vida está afuera esperando por ti, hay oportunidades que no se dan dos veces y esta es una de ellas. Esta es una oportunidad para empezar de cero y para que puedas estar con alguien mil veces mejor que Lucy.
— Tienes razón gracias, Kate.
Mi celular vibra sobre la mesa, al desbloquearlo en la bandeja de notificaciones veo un mensaje de Messenger.
° Hola ¿Qué tal estuvo el vuelo?
Solo quería asegurarme de que hayas llegado a salvo.
Shawn
° Hola, el vuelo estuvo bastante bien, llegamos antes de lo esperado.
Gracias por preguntar.
° No hay de qué, sabes que me preocupo por ti.
° Eres muy dulce.
¿Y tú que planes tienes para la semana de vacaciones?
° Solo me quedaré en la casa de playa toda la semana, volveré el viernes para la subasta.
— ¿Con quién hablas? Tienes una sonrisa muy sospechosa en el rostro. — Travis arquea su ceja izquierda.
— Es Shawn, quería saber si llegué bien a casa.
— ¿Y qué hay de Kane? ¿Él no ha preguntado por ti?
— No, nunca hemos hablado por alguna red social.
— ¿Lo has besado y no tienes ni siquiera sus redes sociales o su número?
— Él no me lo ha pedido. — Me encojo de hombros. — Shawn proactivamente me busco en Facebook para hablarme por Messenger.
— Puntos extra para Shawn entonces. ¿No piensas darle tu número? Deberías.
— No lo había pensado, lo haré.
° ¡Que te diviertas!
Te dejaré aquí mi número por si quieres escribirme por WhatsApp.
— Listo, ahora a esperar que me escriba.
— Me alegra mucho verte tan feliz. — Travis me mira fijamente con una mirada llena de nostalgia. — Hace tanto que no sonreías.
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