—Es soportable —Gu Ning masajeó su propia frente, sintiéndose algo indispuesto, pero aún dentro del rango que podía soportar.
No se quitó la mascarilla, ni sugirió hacerlo, porque entendía cómo se transmitía esta enfermedad. Por su seguridad y la de los demás, seguiría las instrucciones del médico.
Tang Yuxin había traído una jeringa.
—Necesito tomar un poco de tu sangre para analizarla, y luego te daré una inyección para bajar la fiebre. Si los resultados de la prueba de sangre indican que es una fiebre común, entonces no hay peligro. Sin embargo, aún necesitarás estar en cuarentena algunos días más —dijo.
Gu Ning asintió y extendió su brazo.