Después de cenar con los Declan, Anna y Beth se trasladaron al lado de Beth de la mansión, donde decidieron hablar y charlar un poco. Ambas sabían que tenían mucho de qué ponerse al día. Beth había querido tener esta conversación con Anna desde hacía días. Se sentía muy avergonzada por sus acciones y quería disculparse sinceramente.
Ha llegado a un acuerdo consigo misma y ha aceptado a Anna como la esposa de su hermano. Algo que aprendió mientras estaba castigada en aquel agujero del diablo durante semanas y semanas, fue que la vida era demasiado corta para desperdiciarla en cosas irrelevantes. Cuando vio a Cara casi morir por la tortura que sufrió, decidió cambiar por ellos.