—¿Qué quieres? —preguntó Raven y el muchacho sonrió, mostrando esos dientes blancos. Si pudiera, los habría roto todos, pero no podía. Ahora más que nunca, deseaba no estar relacionado con Noah Declan ni con su madre Evelina. Esta gente es problemática.
—Bueno, ya que lo preguntas amablemente. Necesito el sello real para castigar a quien yo quiera en Crownsville. Hay algunas personas aquí a las que necesito castigar —El rey frunció el ceño. Sabía que el favor de este hombre no sería algo fácil. Noah está exigiendo algo que es casi imposible.
—Ese es un sello muy importante que pertenece únicamente al rey y a su comandante real. Puedes decirme quién te ha causado problemas, Noah, prometo que esa persona será castigada conforme a la ley —sugirió, no podía dar ese sello a cualquiera. Significaría que Noah tiene el derecho de hacerle daño a cualquiera en su reino y salir libre.