```
Punto de vista de Noé
Recorría mi oficina inquieto. Había pasado horas desde la salida de Selene y el nudo de preocupación en mi estómago solo crecía con cada minuto que pasaba. Ya debería haber oído algo a estas alturas: un mensaje, una llamada, cualquier cosa que confirmara su llegada segura al santuario de la montaña.
Ahora mismo, ni siquiera sabía por qué preocuparme.
Acerca de la amenaza fuera de nuestros muros que afortunadamente nuestros soldados tenían bajo control o por mi esposa y niño por nacer que tuvimos que enviar fuera de la manada para mantenerlos seguros.
Un golpe en la puerta interrumpió mis ansiosos pensamientos. —Adelante —dije fingiendo estar ocupado con la pila de papeleo sobre mi mesa. No podía mostrar que estaba preocupado, todos aquí dependían de mí y no podía dejarles saber que estaba preocupado.
Beta Reid entró en la habitación y levanté la mirada hacia él, esperando buenas noticias, pero fue entonces cuando noté que su rostro estaba grave.