Annie celebró con alegría cuando vio aparecer a Ren Feifan. No lo pensó demasiado. Sus pensamientos eran simples: ver a Ren Feifan era una razón para ser feliz.
Incluso planeaba correr hacia él y abrazarlo, pero Anna la detuvo.
—Estamos en público, ten cuidado de no causar un escándalo. Eres una princesa, no puedes simplemente lanzarte sobre las personas —dijo Anna.
Al ver esto, Annie frunció el labio y se abstuvo de hacerlo.
Pronto, fue el turno de Ren Feifan. Mostró su identificación, pasó la revisión y luego caminó hacia Anna y Annie.
—¿Me has estado esperando aquí afuera? —Ren Feifan sonrió.
—Sí, Hermano Ren, pensé que no vendrías —Annie sacó la lengua y respondió.
Anna, sin embargo, miró a su alrededor, asegurándose de que Ren Feifan no estuviera acompañado, frunciendo el ceño:
—¿Qué pasó con los demás de Huaxia? ¿Cómo es que estás tú solo?
—Tuve un pequeño desacuerdo con el equipo, así que decidí salir solo. ¿Hay algún problema? —respondió Ren Feifan con una sonrisa.