Con ese pensamiento, Walter Locke no tenía miedo, sino que, al contrario, se emocionaba.
Desde su avance, nunca había encontrado un oponente de fuerza similar, y esta era la oportunidad perfecta para probar sus propias técnicas.
Más importante aún, si su adversario también era un Cultivador, seguramente poseería correspondientes Técnicas de Cultivo y tesoros.
Siempre y cuando lo matara, todos esos tesoros y manuales secretos se convertirían en suyos.
La codicia brilló en los ojos de Walter Locke mientras se burlaba—Te he subestimado.
—¡Basta de palabrerías! —Los ojos de Greg Jensen estaban fríos como el hielo, carentes de cualquier atisbo de ira, mientras decía fríamente—. Atrévete a tocar a mi gente, entonces prepárate para morir.
—¡Arrogante! Déjame mostrarte qué es el poder real —Walter Locke resopló fríamente, saltó al cielo y luego lanzó una palma hacia la tierra.
¡Woo!