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—¡Este es el Rugido del Dios de la Montaña! —La Bestia Águila León parecía bastante orgullosa de su rugido, que apuntaba al alma. Ya que ese era el caso, Yang Chen no tenía inconvenientes en usar sus propias tácticas contra ella. Estaba realmente curioso, si era el poder divino heredado de la Bestia Águila León lo que era más poderoso, o si el Rugido del Dios de la Montaña heredado del Clan del Oso Negro de la Montaña Negra era mejor.
El resultado fue claro y evidente.
Parecía que después de todo, el Rugido del Dios de la Montaña heredado del Clan del Oso Negro de la Montaña Negra era superior.
Justo cuando su rugido cayó, la Bestia Águila León, que volaba en el cielo y originalmente pensaba que era invencible, y que Yang Chen no podía hacerle nada, rigidizó su cuerpo. Justo después, su orgullosa velocidad se ralentizó inmediatamente.
—Entonces, la Bestia Águila León no pudo controlarse y cayó del cielo. ¡El Rugido del Dios de la Montaña solo atacaba el alma!