—¿Qué está pasando? —La voz de Hai Xiaotang resonó desde afuera instantáneamente.
Justo cuando entró, fue abrazada firmemente por Dongfang Yu.
Hai Xiaotang se quedó ligeramente sorprendida, sin estar segura de qué le pasaba a él.
Dongfang Yu la sujetó apretadamente, molesto, preguntando:
—¿Dónde fuiste? ¿No te dije que no te fueras?
A Hai Xiaotang le tomó un momento explicar:
—Le pedí a Ji Chuan que trajera el almuerzo, y solo salí por un momento.
—La próxima vez, aunque no esté despierto, no tienes permitido irte, ¡ni siquiera por un momento! —Dongfang Yu exigió imperiosamente.
Hai Xiaotang parpadeó confundida:
—Dongfang Yu, ¿qué te pasa?
Qué reacción tan intensa...
Dongfang Yu la soltó, su rostro frío:
—Nada, solo enfadado porque no hiciste caso.
—¿Estás seguro de que no es nada? —Hai Xiaotang no le creyó—. Pero pareces un poco raro.