Xue Xi se dio cuenta de que el lugar donde Xu Xinyao había caído antes estaba reluciente con aceite.
Sin embargo, el chico que estaba delante de Xu Xinyao estaba claramente bien...
Xue Xi frunció el ceño. Había mucha gente en el comedor y ella había estado mirando a Xu Xinyao. Nadie vertió aceite a sus pies. Entonces, ¿cómo apareció el aceite?
Frunce el ceño con fuerza.
El club era muy misterioso. Tenía sus secretos.
Era algo que ella sabía desde hace tiempo. Sin embargo, las personas en el club eran tan secretas cuando completaban misiones que no podía evitar pensar en la muerte de Liu Zhao.
Aunque se confirmó que Liu Zhao había alucinado después de tomar el alucinógeno y pensó que Liu Jia había venido a quitarle la vida, igual se cayó.
Sin embargo, Xue Xi sabía que ¡Liu Zhao en realidad había sido empujada escaleras abajo!
¿Podría ser...?
No se atrevía a pensarlo.
Xue Xi bajó la mirada y giró la cabeza. No muy lejos, vio una figura familiar comiendo y mirando a Xu Xinyao.