A pesar de cuánto Ren intentaba ser productivo, no podía terminar nada, así que se rindió y cerró sesión. Y ni hablar de las burlas de Leonel que no hacían más que agravar sus nervios.
Decidió tomar un baño frío —quizás eso enfriaría el calor de su cuerpo y finalmente podría pensar en cuál era la mejor acción para este momento exacto.
Ren sabía que sus sentimientos saldrían a la luz uno de estos días, pero nunca esperó que sucediera tan pronto —¡y que iniciara Evie, para colmo!
La declaración fue demasiado prematura, el lugar no era el ideal, el ambiente no era romántico, y tenían una audiencia molesta.
Este era el peor escenario para una confesión.
Pero sucedió y ahora tenía que enfrentarlo.
Con cada segundo que pasaba sin que Evie respondiera, los nervios de Ren lo estaban desgarrando desde la punta de los pies hasta las puntas de su cabello.