—¿Su Majestad, está seguro de esto? —preguntó Cethus incrédulo después de escuchar la respuesta del Rey Dragón.
Había viajado tan rápido como había podido para regresar a la Ciudad Capital de Rex Lapis con el fin de informarle sobre lo que estaba sucediendo en la Tercera Isla de los Confines Exteriores, pero la respuesta que el Rey Dragón le dio no era la que esperaba escuchar.
—Déjalo hacer lo que quiera.
Eso fue lo que el Rey Dragón le dijo al Nacido del Dragón de escamas negras, lo que no solo lo sorprendió a él, sino también a los Nacimientos de dragón que estaban sirviendo como sus Ministros en la sala del trono.