Max bebía sangre mientras su cuerpo se recuperaba del cansancio y las heridas bajo la luz de la luna.
Ya habían pasado 26 horas desde que empezó el torneo y el cansancio físico y mental finalmente empezó a sentirse en todos los jugadores.
—Entonces, Ravan, ¿cuánto tiempo puedes controlar a estos no muertos? —preguntó Sebastián, curioso.
—No tengo idea, todavía estoy averiguando las cosas —Max respondió con una voz ronca y cansada.
Aunque se mostraba valiente frente a sus amigos, la realidad era que su visión estaba borrosa en ese momento y cada pulgada de su cuerpo le gritaba que se acostara y descansara.
Para el actual Max, incluso sentarse derecho era un gran desafío ya que sus instintos le urgían a encontrar una roca y apoyar la cabeza en ella.
—Conté un total de 1260 puntos en el mapa, lo que significa que estamos muy cerca del límite de eliminación y casi el 50% de los equipos ya han sido eliminados —informó Asiva al grupo.