La siguiente mañana todos estaban frescos y listos para el examen mientras Wolfe se preparaba para la festividad de esa noche. No es que necesitara hacer mucho, solo asegurarse de que estuviera despierto y canalizando maná activamente, pero era una tarea importante.
Stephanie se veía un poco desolada, siendo la única del grupo que quedaba fuera de los exámenes, y Wolfe no pudo evitar sentirse mal por ella. Su estado actual también significaba que se perdería la fiesta, ya que no se permitía la entrada de los Familiares en la sala, y Wolfe no estaba seguro de poder acercarla lo suficiente al auditorio para que se beneficiara del hechizo.