—¿Ideales? —dijo Jonathan—. No soy un idealista. No tengo ideales, solo objetivos.
Jonathan siempre había sido pragmático. Fue a la universidad en el Primer Mundo para conseguir un buen trabajo futuro y consiguió un buen trabajo para ganar dinero... ¿Podría eso llamarse tener ideales? Lo único que hizo relacionado con ideales fue elegir inteligencia artificial en lugar de medicina en la universidad, pero eligió esa carrera también porque veía mejores perspectivas en ese campo.
Las dificultades de su vida pasada dejaron a Jonathan con profundas cicatrices psicológicas, haciéndole darse cuenta de lo aterrador que podría ser la pobreza. Así que siempre había sido pragmático, considerando solo sus propias necesidades en lugar de "ideales".
—¿No es la libertad un ideal? —preguntó Crystal seriamente.
—No, la libertad es la base de mi supervivencia; es un objetivo que debo lograr —respondió Jonathan.