Una vez que Harold llegó a su cámara, no tardó mucho en unirse a él Alvin. Alvin casi se da la vuelta cuando vio a Harold con aspecto enojado. Había oído gritos provenientes de la cámara de la Princesa Ámbar pero no pudo escuchar exactamente de qué discutían, ya que los había estado observando desde lejos. Viéndolo ahora, sabía que Harold estaba de mal humor y, como tal, tenía que tener cuidado con lo que decía.
Como de costumbre, Harold miraba por la ventana mientras esperaba que Alvin le diera cualquier información para la que estaba allí.
Así que Alvin empezó:
—Quería decirte esto ayer cuando te encontré en el jardín. Investigué a todas las personas que dejaron el palacio 2 días antes de que fuéramos atacados en nuestro camino de regreso al palacio.
—¿El chef real, los sirvientes de la cocina y los guardias? —preguntó Harold, recordando lo que Alvin le había dicho el otro día.