Ahí mismo, Fu Hua anunció que Jia Li se iría de vacaciones con sus amigas. Fu Hee y los demás se relajaron creyendo que escaparse a tomar un poco de aire fresco, la ayudaría a liberar muchas cosas que llevaba en el corazón.
Después de la cena, Jia Li y Fu Hua llevaron a Jazmín a su habitación, y personalmente la bañaron y la vistieron para la noche.
Jazmín ya estaba somnolienta cuando terminó de bañarse, pero Jia Li y Fu Hua se quedaron con ella y le leyeron un cuento antes de dormir, para que pudiera sumirse en un profundo sueño antes de que ellos se fueran.
De vuelta en su habitación, Jia Li fue a darse una ducha y Fu Hua se unió a ella.
—Tú, mantén tus manos quietas hasta que salgamos del cuarto de baño —dijo Jia Li mientras miraba sus manos y luego levantaba la vista hacia su rostro, donde se dibujaba una sonrisa traviesa.
—¡En serio! —le dijo Jia Li con un ceño fruncido.