—Me casé con Jia Li hacia finales de septiembre. Así que ahora sabes que estoy casado, no me llames ni me envíes mensajes. Si se trata de algo relacionado con el trabajo, sabes a quién acudir —Fu Hua le dijo sin importarle sus emociones.
Después de un rato, Feng Alix encontró su voz. —¿Por qué me hiciste esto? —preguntó con los ojos llenos de lágrimas.
—¿Qué te hice? ¿Que me casé sin decírtelo después de que abandonaste nuestros planes en busca de la fama? —Fu Hua preguntó con tono frío.
—Pero te pedí tiempo y tú lo aceptaste. ¿Por qué me harías esto, a nosotros? —Feng Alix preguntó con lágrimas en los ojos mientras lo miraba fijamente.
—¿Cuándo acepté? Escucha bien, se acabó entre nosotros y nada nos va a reunir de nuevo. He estado esperando que regresaras para que pudiéramos terminar oficialmente, justo como empezamos —Fu Hua dijo sin emociones.
En ese momento, él no sentía nada por ella, ya que todo había desaparecido.