章 37: Expuesto

—En realidad no fui justo con mi juicio —dijo Fu Hua.

Estas palabras saliendo de la boca de Fu Hua hicieron que las miradas se giraran hacia su lado. Todos en la mesa del comedor estaban conmocionados por la revelación.

Solo YingPei sabía de lo que Fu Hua estaba hablando. Estaba a punto de soltar una bomba, y estas personas no captaron la indirecta, especialmente esta tonta Tía suya, que sonreía y no podía esperar su turno para hablar.

—Al menos ahora has admitido tus errores, así que Meixu y yo te perdonaremos —dijo Fu ChunHua con una sonrisa como si estuviera ofendida pero simplemente tenía que perdonarlo porque ella era la mayor.

—Fu Hua, ¿qué quieres decir? —preguntó Fu Hee con el ceño fruncido. Ella creía que su hijo no podía cometer un gran error como este que concernía su orgullo, y además, parecía que tenía algo más que decir.

—Estaba esperando esta pregunta, gracias por hacerla —dijo Fu Hua mientras miraba de reojo a su madre, pero no parecía agradecido en absoluto.

Con la mirada de todos puesta en él, lanzó una mirada a Fu ChunHua y dijo sin rodeos:

—Si Meixu no hubiera entrado por la puerta trasera, y YingPei no hubiera suplicado que la dejaran entrar, ella habría sido incluida en la lista negra de FJ, y entonces, cuando las noticias se difundieran, sería difícil restaurar su reputación y conseguir nuevos trabajos.

En este punto, YingPei era el único que intentaba controlar su risa, por lo que se cubrió la boca con la mano y bajó la cabeza.

El resto de los miembros de la familia estaban sorprendidos por la revelación y miraban fijamente a Fu Hua y a la furiosa Fu ChunHua.

—Fu Hua, ¿qué quieres decir con el sinsentido que acabas de decir? —preguntó Fu ChunHua en un tono irritable mientras su pecho subía y bajaba de ira.

Fu Hee sonrió mientras tomaba unos sorbos de su vaso de agua, pero sabía que este no era el momento de intervenir. Era raro que su hijo hablara, así que le permitiría hablar y le daría suficiente tiempo en pantalla.

—Si sigues negando todo esto, entonces me veré obligado a hacer una investigación exhaustiva y presentar todas las pruebas frente a todos y a los medios, y para entonces, veremos quién realmente estaba hablando tonterías —amenazó Liu Longwei, y al ver que ella todavía intentaba decir algo, añadió...—. Refuta mis palabras una vez más, y te mostraré lo que la Justicia realmente significa.

YingPei se atragantó con su agua y empezó a toser violentamente. No podía creer que su hermano pudiera ser tan malo. Ni siquiera le importaba el decoro de ella y seguía golpeándolo repetidamente.

Fu Hee no pudo contener la risa y se rió a carcajadas. Esta revelación de su hijo realmente la había hecho feliz.

No podía creer que Fu ChunHua fuera tan descarada y con la piel tan gruesa como para entrar por la puerta trasera y venir a juzgar a su hijo.

—¡Qué mujer tan sinvergüenza! —Fu Meixu estaba tan avergonzada que comenzó a esperar que el suelo se abriera y la tragara. Pero en cuanto a Fu ChunHua, estaba tan furiosa que no podía ocultar sus expresiones faciales.

—¿Me estás amenazando? —preguntó Fu ChunHua apretando los dientes, pero Fu Meixu tocó su brazo para calmarla. Sería mejor si tragaba su ira antes de que la metiera en problemas.

—Tía, ya deberías conocerme que no juego con mis palabras. Solo niega estos hechos, y sacaré todo lo relacionado con este asunto. Con permiso —Fu Hua dijo mientras se levantaba y salía del área de la sala.

Él también estaba enojado de que su tía estuviera jugando con su compañía. No le gustaba que ella decidiera jugar sus juegos en su compañía.

Fu ChunHua estaba tan ahogada en la ira que no sabía qué más decir. Fu Meixu seguía dándole palmaditas en los muslos para que dejara de hablar.

En este momento, Fu Hee se estaba riendo tan fuerte que no podía controlarse. Encontraba la situación muy divertida. No podía creer que las cosas terminaran de esta manera.

Pensándolo, se rió con la mano sobre su boca.

El abuelo Fu estaba actualmente mirando a todos. Estaba callado mientras observaba a todos.

Sabía que con lo que hizo Fu ChunHua, Fu Hua estaba muy enojado porque normalmente, habría seguido comiendo después de exponerla, pero se fue, lo que significaba que realmente estaba descontento.

Sacudiendo la cabeza, dejó sus cubiertos y cerró los ojos. Abriéndolos de nuevo, se dirigió a su segundo hijo y preguntó:

—¿Cuándo te vas con tu familia?

Todos en la mesa del comedor estaban sorprendidos por la pregunta, porque sabían que para que el anciano hiciera esta pregunta, debía estar harto del drama de Fu ChunHua.

A Fu Geming le tomó un tiempo recuperar sus sentidos, así que carraspeó y respondió al Anciano esperando respuestas.

—En dos días.

—Vete mañana, ya me has dado la bienvenida. Has estado ausente del trabajo y no está bien —dijo el Viejo Sr. Fu.

¿Quién se atrevería a refutar sus palabras? Sus palabras no eran negociables.

Recibiendo el decreto con pesar en el corazón, Fu Geming bebió un poco de agua. Mientras, el Anciano dejaba la zona del comedor para ellos.

Fu Geming se sentía avergonzado de su esposa y, por culpa de ella, el anciano les pedía que se fueran. A veces, no sabía cómo tratar con su testaruda esposa.

La expresión facial de Fu ChunHua se volvió aún más fea, lo mismo que la de Meixu. En cuanto a Fu Ling, nada de esto le concernía. Él estaba callado mientras comía su comida y pensaba en otras cosas.

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