Yang Xiaojing mantuvo la boca cerrada y miraba al suelo. Inclinó su cabeza en una especie de derrota y se hizo lo más pequeña posible.
Yang Feng colocó una mano cálida en la parte baja de la espalda de Zhao Lifei. No necesitaba palabras para intimidar a cosas insignificantes como Yang Xiaojing. Sus magras participaciones en la compañía y la breve mención en el testamento de Yang Mujian eran suficientes para proporcionarle estatus social en la familia.
Zhao Lifei vio que solo había una silla vacía en la mesa, reservada únicamente para Yang Feng. Encontró este insulto indirecto muy divertido. Miró fijamente a Yang Qianlu, que tomaba un sorbo tranquilo de su té. Estaba involucrado en una conversación con Yang Yulong. Parecía que las únicas personas que oyeron las habladurías fueron Yang Ruqin y Zhao Lifei.